El Interescolar reúne cada año a miles de niños y niñas. Muchos de ellos comparten un mismo sueño, llegar a ser futbolistas profesionales. Muchos años de trabajo les ha costado a algunos llegar hasta donde lo han hecho. Algunos disfrutaron de su gran pasión hace tiempo y ahora han pasado el testigo a otros soñadores para que puedan disfrutarlo ellos también.

Matito o César Palacios fueron dos de los que comenzaron a soñar con el fútbol desde pequeños. Tanto que, en el Interescolar de 1984 ya se escuchaban sus nombres. Ambos fueron nombrados mejores jugadores del Torneo Interescolar en la tercera y quinta edición, repitiendo Matito en la tercera y cuarta. El primero disputó el torneo con el colegio San Agustín, donde estudiaba desde niño. Asimismo, Palacios jugó con el equipo de Larraona al que se enfrentó también el San Agustín de Matito. No fue hasta diez años más tarde cuando surgieron nuevas promesas futbolísticas. En 1996, Juan Ángel Seguro, también formado en la zaga agustina, fue nombrado mejor jugador del torneo recogiendo el legado de Matito, quien se preparaba para jugar su primera temporada con Osasuna en 1996 y ficharía por dos temporadas más.

En 1999, Nacho Monreal, defensa de la Real Sociedad, levantó la medalla de segundo máximo goleador de la competición. ?El jugador ha llegado a competir en la Selección Absoluta española desde 2009.

Un año antes de terminar el siglo XX, Raúl García recibía el premio a mejor jugador del Interescolar, lo que marcaba el principio de su carrera en el fútbol. Nacido en Zizur Mayor, debutó en juveniles con Osasuna en 2004, un año más tarde militó en el Promesas y tras dos años en el filial, debutó con el primer equipo en 2005.

Con Osasuna también tuvo el placer de jugar Jokin Esparza, quien ahora forma parte del Club Deportivo Toledo como extremo derecho. Sus primeros pasos también los dio triunfando en el Interescolar con el equipo San Fermín en el 2000. A su vez, Fermín Úriz, de Larraona, fue nombrado máximo goleador de la competición. El jugador de la Peña Sport cumplió los 300 partidos con en la zaga tafallesa este octubre a sus 33 años.

Gorka Laborda también fue mejor jugador del Interescolar con el San Fermín un año más tarde, al que le siguió Eneko Satrústegui. El defensa del Rácing de Santander, además de jugar en Osasuna, formó parte de la plantilla del Izarra.

Los futbolistas actuales y más reconocibles que han disputado en Tajonar el mismo torneo son César Azpilicueta, en 2001-2002, de San Cernin, Mikel Merino, de Luis Amigó; David García, Luis Amigó y Sagrado Corazón; Oihan Sancet (Mendigoiti) y Kike Barja, de San Miguel de Noáin.

Todos estos rojillos, excepto Oihan Sancet, del Athletic Bilbao, comenzaron en Tajonar su andadura futbolística y la continuaron en las mismas instalaciones, donde algunos como Azpilicueta y Merino cogieron la base para competir en equipos como el Chelsea, en el caso de Azpilicueta, o la Real Sociedad, en el de Merino. En cambio, Kike Barja y David García coninúan en el lugar donde todo empezó. Olavide, Buñuel y Berenguer también disputaron varios años el troneo, pero sin la suerte de ser los más destacados o mayores goleadores.

En 2004, Aritz Zabaleta, fue el jugador más destacado del campeonato en Tajonar y, tras ocho años compitiendo, fichó por el San Juan, donde actualmente milita como delantero y extremo izquierdo.

Mikel Yoldi, extremo izquierdo del Izarra, fue el máximo goleador en la 27ª edición del Interescolar, jugando con el Virgen Blanca. Aimar Oroz, actual centrocampista del Promesas, a sus 20 años, ya acumula tres temporadas en el filial siendo una de las perlas rojillas.

Algunos no continuaron por el camino del fútbol, como Sergey Hernández, que comenzó defendiendo una portería de fútbol para ahora triunfar en los pabellones de balonmano. Actualmente se está preparando para el Europeo de Balonmano.

El Interescolar reúne cada año a miles de niños y niñas. Muchos de ellos comparten el sueño de aquellos que han triunfado. Ahora les toca a ellos.