- Osasuna sigue sin concretar ninguno de los refuerzos que persigue para la próxima temporada, pero según informó en su edición de ayer el diario Mediterráneo (El Periódico de Castellón), uno de los objetivos de la dirección deportiva del conjunto navarro, Rubén Peña, negocia desde hace semanas la rescisión de su contrato con el Villarreal, club con el que le restan dos años de vinculación. Pero no acaba ahí la información del rotativo, que añade que el futbolista ya “ha anunciado a sus compañeros de equipo que no continuará en el Villarreal la próxima temporada”, mientras que en Onda Cero Castellón iban todavía más lejos y se atrevían a adelantar que Rubén Peña se va a convertir en jugador de Osasuna esta misma semana.

Según Mediterráneo, “con la carta de libertad, Peña podrá negociar libremente un nuevo compromiso con otro equipo”. Además, el mismo diario se hacía eco de las informaciones que durante las últimas fechas han vinculado el futuro del futbolista con Osasuna, aunque introduciendo también el presunto interés del Valladolid por hacerse con sus servicios.

Rubén Peña (Ávila, 18/7/1991) es un futbolista del agrado de la dirección deportiva y el cuerpo técnico de Osasuna. A sus casi 31 años, el curso pasado ya dispuso de pocos minutos en el Villarreal, con el que le une un contrato que expira en 2024, y al parecer no entra en los planes de Emery para la temporada venidera, por lo que quiere la carta de libertad que le permita fichar sin coste de traspaso por otro club. Esta circunstancia, ya que en Osasuna tienen claro que prefieren mantener la calma y esperar antes que precipitarse y tener que pagar por acelerar cualquier contratación, y el hecho de que la polivalencia del jugador cuadre con el perfil que busca el club -Braulio Vázquez admitió recientemente en rueda de prensa que aspiraban a la contratación de un futbolista que pudiera desempeñarse por la banda derecha, tanto de lateral como de extremo-, hacen presagiar que no tardará el producirse el anuncio oficial del fichaje de Rubén Peña.

El gran problema con el que se están encontrando el jugador y Osasuna es que el Villarreal desembolsó 8 millones de euros en el verano de 2019 para hacerse con los servicios de un jugador que había despuntado en el Eibar a las órdenes de José Luis Mendilibar y, como es lógico, el club castellonense quiere ahora recuperar parte de la inversión, aunque la insistencia de Peña por salir puede acelerar y facilitar el proceso. Y como no depende de Osasuna, en el club se encuentran a la espera de acontecimientos. l