A ciegas, un viaje a un destino con una cultura nueva y convencidos de haber tomado la mejor decisión posible. Los navarros Imanol Arana e Iván Garrido han optado por subirse al tren del fútbol extranjero y sentirse profesionales. Juntos, amigos de la misma cuadrilla, luchan por lograr la permanencia en la I-League, la segunda división de la India, en el Namdhari FC.

Pese a encontrarse asentados en el equipo y la ciudad, el aterrizaje no fue tan sencillo como pueda parecer. Arana llegó a la India hace “cuatro, cinco meses y ya estoy completamente adaptado. Al principio fue complicado por las costumbres, porque en nuestro club son vegetarianos y no comen carne y fue un poco duro hasta que no conoces sitios en los que puedes comer”, un hecho que Garrido agradece porque “llevo cerca de un mes y con Imanol ha sido bastante más fácil, porque él se conocía esas triquiñuelas, pero sí que la primera semana lo pasé fatal con las comidas porque aquí son de mucho picante y yo no soy de comer picante y en la primera semana estuve con el estómago mal, e hinchado. Ahora ya mejor, aunque sigue picando, pero el estómago lo llevo bien”.

Así las cosas, ambos se encuentran disfrutando del deporte que aman... a más de 8.000 kilómetros de casa. Imanol reconoce haber llegado “un poco a ciegas, como quien dice. Sí que hablé con jugadores que ya habían estado aquí y me dieron buenas referencias y vienes un poco a ciegas porque no sabes dónde te estás metiendo. Sí que técnicamente los jugadores locales son más justitos, pero luego son muy intensos. Van a todo sin conocimiento, es una locura la intensidad que le meten. Y es una liga muy corta, con muchos partidos. Juegas, viajas, entrenas, vuelves a viajar, a jugar… Me costó adaptarme al estilo de juego y a la liga en sí, porque no es lo mismo que en España”.

Más sencillo lo ha tenido Garrido, que insiste en que “con Imanol es mucho más fácil, porque jugar con alguien conocido y que viene del mismo fútbol que tú es más fácil. Es un fútbol diferente al que te tienes que adaptar. Venimos de un fútbol en el que la táctica es lo importante, y aquí eso no ha llegado, no es lo común. Es un fútbol físico, de mucho contacto. Jugadores como nosotros, que nos gusta tener mucho el balón, tenemos los tobillos marcados. Los viajes son de coger hasta dos vuelos, doce horas… viajes largos que el cuerpo lo nota”

Una decisión difícil de tomar, puesto que aceptar la oferta implica mudarte a más de 8.000 kilómetros de casa. A Arana le llegó la propuesta “a través de mi agencia de representación en España pidieron un perfil bastante parecido al mío. Mi representante lo mandó y empecé a tener ofertas. Tuve dos ofertas más aquí en India pero me decanté por esta porque venía a un equipo con un entrenador español, que al menos era tener un voto de confianza para mí. Lo echaron rápido, pero me intenté adaptar cuanto antes. Tengo buena base de inglés y me pude adaptar”, mientras que en el caso de Garrido, fue Imanol quien hizo de intermediario. “Estando Imanol aquí le pidieron referencias en mi posición, me pasó a mí y fue todo mucho más rápido. En cuestión de dos o tres días estaba todo cerrado y en otros dos estaba viajando. Ahora mismo, Imanol ha pasado de ser mi representante a mi padre”, bromea, antes de destacar que en el equipo “te pagan al día, que paguen todo… que en el fútbol hay muchos problemas económicos. Entonces, venir sobre seguro… si no hubiera estado Imanol no sé si hubiera venido. Vienes a jugar 13 partidos, tengo un nivel básico de inglés… la verdad es que estoy aquí por Imanol”.

En temas económicos, Imanol detalla que “aquí la Superliga y esta que está por debajo, son ligas que duran poco pero en las que te dan cantidades de dinero con las que puedes vivir completamente todo el año. De hecho, los clubes suelen hacerte los contratos a diez meses. Yo me incorporo en octubre y no he tenido esa oportunidad, pero de cara al año que viene sí que nuestra idea es rascar los diez meses porque al final, es curioso que en un país tan pobre, los sueldos de los extranjeros estén tan altos, se estiran bastante, y puedes llegar a cobrar cantidades muy, muy altas. En ese sentido era importante abrirse a ese mercado de Asia porque para jugadores de nuestras características es dar un salto en lo económico y poder vivir el fútbol de una manera diferente”. 

“Hay algunos clubes que son más profesionales que otros, pero el desarrollo de la Liga es como Primera y Segunda en España. Te tratan como un futbolista de Primera División y es vivir una experiencia que en España en Segunda o Primera RFEF no hemos vivido”, agrega.

A pesar de tenerse el uno al otro, lo que implica tener un gran apoyo en momentos complicados, sí que es verdad que tienen tiempo de echar de menos. “Hace un año y pico que tengo el cachorro y es lo que más noto. Con mi familia hablo por teléfono y son conscientes de todo, él no. Es esa angustia de que después de estar solo conmigo, ahora desaparezco y no sabe si voy a volver. Yo lo echo mucho de menos, me ha aportado muchísimo porque el año pasado deportivamente fue muy mal año”, se sincera Garrido, antes de que Arana apunte que “echo de menos la familia. A la hora de un mal partido o un problema, ahora porque nos tenemos el uno al otro y nos desahogamos mutuamente. Pero hasta ahora, no tener el cariño de tu familia o amigos, se nota”. 

“Estás a un día de avión fuera. En España en horas, te pegas una paliza de coche, pero estás. Ahora es un día viajando, con escalas… estás realmente lejos. Ese cariño o ese saber que estás respaldado no lo tienes. A Imanol le he dicho que le admiro un montón y que tiene que estar muy loco para hacerlo”, agrega Iván.

Sin embargo, como dice Imanol, no se arrepienten de haber tomado la decisión porque “todos los jugadores con los que hablé me animaron a venir. Me dijeron que iba a disfrutar, que iba a destacar y que me lo iba a pasar muy bien. Las referencias que me dieron fueron positivas. Los amigos sí que te dicen a ver si estás loco. No me arrepiento y me doy las gracias de haber sido así y haber cogido esta oportunidad”. “Todos me han hablado muy bien de la estancia aquí. A pesar de ser una cultura muy diferente es un país muy seguro y nos tratan muy bien. La gente que es de fútbol nos habla maravillas. La verdad que agradezco haber tomado la decisión porque la experiencia de vida y lo que aprendes a nivel humano, es una pasada”, señala su compañero.

Ambos son testigos del crecimiento que está experimentando el deporte. “Sí que es verdad que el deporte principal es el críquet pero con esto de la Superliga y ahora que se está profesionalizando la I-League, se ven ganas de disfrutar de esto. Vas a un campo y la gente se viene arriba y celebra mucho las acciones. La afición está creciendo, se está masificando la afición por el fútbol”, radiografía Garrido.

Preguntados por las metas, Arana expone que “como equipo mantenernos. Este equipo es nuevo, compraron la plaza este año, porque quieren hacer una liga competitiva y han dado más plazas. Es un equipo en construcción pero el objetivo es conseguir la permanencia cuanto antes y disfrutar las últimas jornadas. Personalmente era entrar en este mercado y hacer números para optar a mejores ofertas el año que viene. Siendo extranjeros, a nada que seas un poco vistoso, te llegan ofertas. Me han llegado este mercado de invierno”.

Garrido se sincera al apostar por “volver a tener esa ilusión de poder crecer en el fútbol. En España ahora mismo viniendo de Segunda RFEF es muy difícil entrar en la rueda de Primera RFEF. Con 29 años es más difícil tener esa oportunidad, e incluso en Andorra. Lo veía una oportunidad muy buena. Aquí es más fácil crecer porque el mercado asiático prefiere jugadores adaptados”.