El portero es la figura más incomprendida en el mundo del fútbol. Puede pasar de héroe a villano en cuestión de segundos, y es el único futbolista sobre el césped al que se le exige un pleno de aciertos. Un mínimo error puede significar la pérdida de un partido. Sin embargo, se presupone que tiene que salir vencedor en todas las acciones. Este último caso es el de Mikel Aldave, que desbarató cada una de las intentonas del Bilbao Athletic esta jornada y fue clave en el triunfo del San Juan sobre el líder al detenerle un penalti a Izeta.

“La verdad es que a nivel individual estoy muy contento por ayudar al equipo, pero creo que cada uno de los que jugamos hicimos un buen partido que si no lo haces creo que es imposible que puedas ganar al líder”, reconoce el cancerbero, que asegura que el equipo ha recogido los frutos que llevaba sembrando en las últimas semanas en las que “estábamos jugando bastante mejor de lo que reflejan los resultados, sobre todo con el inicio de temporada en el que encajábamos muchos goles y concedíamos muchos goles y creo que en la segunda vuelta hemos minimizado ese tipo de acciones y es lo que nos está llevando a tener más puntos”. 

Rubén Morillas controla un balón ante la presencia de Iker Varela, en un lance del San Juan - Bilbao Athletic de este sábado. Iban Aguinaga

Aldave apunta que “a nivel personal es probable que no juegue contra el Bilbao Athletic. Van líderes y creo que la motivación tiene que venir sola” y afirma que “los dos porteros que estamos en el equipo ha habido partidos en las que hemos hecho buenas actuaciones y no nos hemos llevado puntos. Eso es frustrante, pero ahora por fin darle puntos al equipo de manera directa te hace seguir motivado y con la esperanza de que con el buen trabajo, aunque sea difícil, podamos conseguir el objetivo”. 

"Me tiré a ese lado porque en vídeos Izeta tiraba ahí y en el otro a la izquierda y porque creo que el lado de seguridad de un jugador diestro es mi lado diestro"

En el minuto 77, el Bilbao Athletic tuvo la opción de igualar el 1-0 que había conseguido Ale Gómez con un penalti. Izeta, máximo artillero del equipo, se dispuso a lanzar la pena máxima, pero Aldave adivinó sus intenciones y desbarató la acción. “Me tiré a ese lado por dos motivos. Vi tres vídeos de Izeta, y en dos de ellos iba el balón a ese lado y en el otro a la izquierda. Por otro lado jugué con el resultado, ya que íbamos ganando 1-0 y creo que el lado de seguridad de un jugador diestro es mi lado diestro. Por eso me tiré a ese lado ya que contra el Calahorra en la misma situación, ganando 1-0, me tiré a mi izquierda y fue gol. Por eso esta vez sí que me tiré al lado derecho”.

El San Juan logró un triunfo quince jornadas después. “Nos damos cuenta de que haciendo las cosas bien se puede ganar a cualquiera y también está demostrado que si hacemos las cosas mal te puede ganar cualquiera. El ganar al líder te da un apoyo psicológico fuerte”, señala el portero, que admite que el grupo, pese a que se ha quitado un peso de encima, “está bastante bien a nivel psicológico. Dentro de lo que cabe el equipo ha estado bastante tranquilo y con la esperanza de que si estamos unidos y haciendo las cosas bien, hasta que las matemáticas digan lo contrario, podamos luchar por el objetivo”.

"Siempre hemos intentado inculcar la palabra de unión y que nadie pudiera hacer la guerra por su cuenta"

Confianza plena en sus compañeros

La mejoría del equipo se ha visto reflejada en que “en muchos de esos empates hemos merecido más. No hemos conseguido marcar y en nuestro área hemos estado bastante mejor y en varios de esos empates, si alguien ha podido llevarse los puntos, esos hemos sido nosotros”, y ahora el San Juan afronta tres partidos en los que “esta victoria nos da alas para confiar en el equipo y ver que si hemos podido ganar al líder, también podemos ganar los que vienen ahora. Estamos concienciados de que se pueden sacar los tres puntosen cada partido”.

Aldave, que se sincera al apunta que “hay un gran cambio en la categoría, ha subido el nivel bastante y eso un equipo como el San Juan lo nota”, refuerza la idea de que “somos un equipo humilde y es verdad que siempre hemos intentado inculcar la palabra de unión y que nadie pudiera hacer la guerra por su cuenta. Nadie ha bajado los brazos, nadie se ha rendido, y eso nos va a ayudar a competir”. El San Juan, que se encuentra a once puntos de la permanencia, visita al Barbastro en la próxima jornada.