El expresidente del Deportivo Alavés Dmitri Piterman no se presentó ayer al juicio que se ha abierto contra él por la presunta apropiación indebida que realizó durante su mandato, por lo que el tribunal le ha declarado en rebeldía y ha emitido una nueva orden de busca y captura.

El juicio, previsto para toda la semana, comenzó ayer en la Audiencia de Álava y a la vista de este lunes sí ha acudido el otro encausado, la ‘mano derecha’ de Piterman, el empresario cántabro José Nereo. Al empezar la vista, la defensa de Piterman alegó razones médicas para pedir la suspensión y explicó que está previsto para hoy que se opere de la rodilla, en California (Estados Unidos), donde vive. Piterman dejó el Deportivos Alavés en 2007 y desde entonces no ha vuelto a Vitoria. La defensa aseguró que el expresidente del Alavés tiene la intención de comparecer en el futuro, por lo que ha pedido aplazar el juicio oral.

Sin embargo, el fiscal reclamó que se celebre la vista por entender que la información médica presentada es insuficiente, que el juicio lleva señalado desde octubre y que Piterman no ha colaborado, sino que ha sido complicada su localización. Finalmente el tribunal decidió que el juicio siga al no considerar justificada la ausencia de Piterman porque no es una operación de urgencia, sino programada, y en una clínica privada, por lo que no está en lista de espera.

Además, la Audiencia de Álava le declaró en rebeldía, lo que supone dictar una orden de búsqueda y captura. Piterman ya tenía otra por juicios anteriores, sin que hasta el momento haya sido detenido. La vista ha quedado con la sola presencia del empresario cántabro como acusado, quien sí ha acudido al juicio. La defensa de Nereo y las acusaciones han hecho un receso para intentar llegar a un pacto y reorganizar las sesiones del juicio ante la ausencia de Piterman. No lo han conseguido de momento y han pedido al tribunal que el juicio se suspenda hasta hoy. El tribunal ha accedido, de manera que las dos partes seguirán las negociaciones para ver si llegan a un pacto. Si lo logran, el juicio terminará hoy; si no, seguirá toda la semana.

Para Nereo, que era consejero gerente del Alavés y ‘mano derecha’ de Piterman, la Fiscalía pide lo mismo que para el expresidente, 7 años de prisión, que la acusación particular del club eleva a 9 años. Los hechos de los que se le acusa ocurrieron durante su presidencia, entre 2004 y 2007. Piterman compró el Alavés en 2004 -un año después de haber adquirido el Rácing de Santander- y se nombró presidente y consejero delegado del club. Su mujer era la vicepresidenta y Nereo consejero. Estuvieron al mando hasta julio de 2007.

Según el escrito de la Fiscalía, actuando “en su propio beneficio”, Piterman y Nereo se apropiaron de fondos del Alavés, al que causaron un perjuicio de 3.161.968 euros. No es el primer juicio al que se enfrenta Piterman por su gestión en el Alavés, después de generar una deuda de 25 millones de euros que llevó al club años después a un concurso de acreedores.

Por ello, Piterman ya fue condenado por la Audiencia de Álava a indemnizar al club de fútbol con 6,8 millones de euros, pero la indemnización fue anulada en 2015 por el Tribunal Supremo porque se estableció responsabilidad por déficit, cuando legalmente no procedía.

¿Por qué en rebeldía?

Por todo ello, además de emitir una orden de arresto internacional, ha declarado en rebeldía a Piterman. Pero, ¿qué significa ser declarado en rebeldía y que consecuencias puede tener para el acusado? 

Lo primero, tal y como se ha podido constatar esta mañana en la vista oral contra el que fuera presidente del Deportivo Alavés en el trienio negro entre 2004 y 2007, es que la rebeldía procesal implica que el demandado, tras recibir la notificación para comparecer en el juicio, opta por no hacerlo, tal y como ha sucedido con Piterman. 

Dicho de otro modo, el demandado decide no participar en el proceso judicial. Ahora bien, hay dos tipos de rebeldía ya que “las causas que llevan a esta situación pueden variar desde la apatía total hasta problemas en la notificación”, tal y como informa la web especializada Derecho Virtual. 

Tipos de rebeldía

El letrado José María Núñez desvela que en jurisprudencia se distinguen dos tipos principales de rebeldía, “la involuntaria y la táctica o de conveniencia”.

La primera, tal y como explica en un artículo publicado en la web Derecho Virtual, sucede cuando la citación al demandado se realiza mediante procedimientos basados en ficciones legales. “Esto incluye la publicación de edictos en tablones de anuncios, boletines o periódicos, o la notificación a través de personas ajenas al círculo cercano del demandado”.

El abogado pone el siguiente ejemplo sobre una persona a la que hay que citar y vive en el extranjero. “El tribunal intenta notificarla mediante edictos en periódicos locales, pero debido a la distancia y a la falta de medios para informarla adecuadamente, es declarada en rebeldía involuntariamente”.

Pues bien, este no es el caso, ya que como ha quedado demostrado, Piterman conocía la notificación del juicio y el propio acusado ha intentado el aplazamiento alegando su imposibilidad a acudir por una operación quirúrgica.

De este modo, el expresidente albiazul entraría en el segundo tipo de rebeldía, la llamada rebeldía Táctica o de Conveniencia. Esta ocurre cuando el demandado tiene pleno conocimiento de la existencia del litigio, comprende su importancia y, sin embargo, elige no comparecer o no lo hace siguiendo las formas legalmente establecidas.

Este es el caso de Piterman, quien ha decidido no presentarse al juicio de manera deliberada, algo que ya hicieron ver tanto el Ministerio Fiscal como la Acusación Particular llevada por el Deportivo Alavés. “Los justificantes enviados han sido producto de una voluntad dilatoria del proceso”, señaló la fiscalía.

Las consecuencias

Pues bien, una vez declarado en rebeldía habría que conocer las consecuencias que ello puede tener para Piterman. Esta declaración conlleva importantes repercusiones en el proceso judicial. 

Para empezar, “el demandado no recibirá más notificaciones, y el proceso continuará sin su participación, perdiendo toda actuación que hubiera podido realizar si su plazo ha precluido”, informa Nuñez. 

Y es que si bien no supone reconocer hechos de forma automática, sí que va a tener una merma importante de sus posibilidades de defensa y de recurso en la segunda instancia puesto que no se le va a notificar nada más hasta la sentencia.

Álvaro Rizo Sola, de Abogado ARS, pone un ejemplo muy clarificador al respecto. “Es decir desde que nos notifican la rebeldía vamos a quedar ciegos y por tanto indefensos, el juez contará con la versión de la otra parte y su propio criterio para resolver”, apunta.

Una vía para recurrir

Queda claro que las posibilidades de recurso se reducen mucho ya que aunque sea recurrible, Piterman no podrá alegar lo que en su tiempo procesal oportuno no probó. Queda claro, por tanto, que las consecuencias del acto de no acudir esta mañana al juicio tendrá unas graves repercusiones.

Al menos, tal y como argumenta también José María Núñez, de Derecho Virtual, “cuando se notifica la sentencia, el demandado aún puede presentar recursos de apelación o casación, si lo realiza en el tiempo oportuno”. Habrá que esperar. El caso Piterman continúa.