Premio a la insistencia

Era el primer partido de España en casa tras conquistar la Eurocopa –Álvaro Morata la ofreció a la afición antes de que se moviera el balón– y el liderato del grupo estaba en juego. El choque se presentaba con bajas sensibles en ambos conjuntos, entre ellas las de Dani Carvajal y Rodri Hernández, recientemente lesionados de gravedad.

El encuentro comenzó con ambos equipos mirando al marco contrario. En el minuto 3 David Raya ya debió intervenir a remate de Kasper Dolberg y en el 6 respondió Alejandro Grimaldo. Los de Luis de la Fuente, al son de Zubimendi, Pedri y Fabián en la medular y con Lamine Yamal como principal estilete ofensivo, tuvieron más el balón, como cabía esperar, ante un rival replegado y que buscaba salir al contragolpe con amenaza.

Otra vez Grimaldo, lanzando fuera una falta lateral, y Zubimendi, rematando a la media vuelta tras un córner también desviado, lo intentaron, así como Álvaro Morata, quien no encontró el marco tras un gran pase de Grimaldo, un puñal por la izquierda; y Yamal, cuyo chut rechazó Schmeichel.

El gol parecía cuestión de tiempo, pero también pudo marcarlo Dinamarca en una contra en la que David Raya se anticipó en su salida a Albert Gronbaek.

Justo antes del descanso Yamal tuvo la oportunidad más clara de la primera parte en una acción en la que su tiro se fue por encima del larguero.

En la reanudación se mantuvo la misma tónica. El campo estaba volcado hacia el área de los daneses, y un tiro de Fabián al lateral de la red fue otro aviso. Luego hubo uno más de Morata a pase filtrado del propio Fabián. Schmeichel le tapó el hueco superada la hora de partido. Ocurrió lo mismo con idénticos protagonistas minutos después. Mikel Merino desde la frontal lo probó pero se topó con el portero nórdico, que ya era el mejor de su equipo.

Por empuje, ocasiones y también juego mereció España el gol y la grada, que hacía la ola, lo ansiaba con ganas. Y llegó. Lo hizo Zubimendi con un gran chut desde fuera del área.

A la selección española, que terminó con Aymeric Laporte portando el brazalete de capitán y con Sergio Gómez debutando, le costó pero acabó marcando para situarse al frente de su grupo y afrontar con más tranquilidad la segunda vuelta de la liguilla.