Goles a pares en Erripagaña

Llegaron en verano y antes de cumplirse el primer tercio de competición ya lideran –junto con Mikel Mahugo y Javier Cirauqui– la tabla de goleadores del Burladés con tres dianas cada uno. Gaizka Tollar e Iván Cuéllar anotaron esta jornada sendos dobletes en el triunfo del Burladés al Rotxapea.

Tollar, que ya había estado en el conjunto de Erripagaña en categorías inferiores, levantó el 0-2 con el que se puso el cuadro visitante para poner el 2-2 al descanso. “Muy contento por meter esos dos goles y ayudar al equipo a empezar a remontar después de cómo se había puesto el partido. Corregimos en el descanso los errores y salimos con otro aire. Con el 4-2 pensábamos que el partido se había asentado”, comienza valorando.

Preguntado por la cantidad de goles que hay en los partidos del Burladés, el exjiugador del Aoiz, desvela que Markos Munárriz, capitán, dice que “somos equipo de segundas partes, en las que el partido se vuelve loco y sacamos nuestra mejor versión. Iñaki (Descarga, el entrenador) dice que generamos mucho pero que hay que reforzar la defensa y el balón parado, que estamos un poco flojos”.

El centrocampista regresó al Burladés después de tres años en Aoiz. “Soy una persona que está a gusto en los círculos, pero me cuesta salir de unos y entrar en otros. Estaba en el Aoiz con Igea, que estuvo en el Burladés y que se fue al Txantrea y a mí me llamó el presidente. Me costó decidirme, porque estaba a gusto en Aoiz y les estoy agradecidísimo, pero sentía que necesitaba un cambio y dar un salto de categoría”.

Es su debut en Tercera RFEF, escenario al que le ha costado adaptarse, pero entiende que irá a más. “Los primeros partidos hablé con Iñaki. Se nota el cambio de ritmo y que la intensidad es alta. Creo que puedo adaptarme a la categoría, estoy teniendo mejores sensaciones en las últimas semanas”, reconoce el mediocentro, antes de comentar que “Iñaki nos pide que nos soltemos, que hagamos lo mismo que en los entrenamientos y que disfrutemos, que al final es fútbol y no vivimos de esto”. Tollar concluye admitiendo que “la victoria nos da un poco de tranquilidad. No ha sido un inicio fácil y la victoria te da un poco más de motivación. Tenemos potencial para estar más arriba”.

Por su parte, y pese a tener 21 años, Iván Cuéllar tiene los pies en su sitio y habla con la entereza de un veterano. “Desde mi visión, empecé el partido un poco despistado en los pases, pero luego fui a mejor. En el fútbol ya se sabe que hasta el 90 no se acaba el partido y, pese a que con el 0-2 nos vinimos abajo, sacamos fuerzas para remontar y tenía el presentimiento de que iba a terminar bien. Hacía tiempo que no marcaba un doblete y hacerlo ahora supone un subidón”, reconoce. 

El extremo reconoce que en Erripagaña está recuperando la sonrisa después de su salida del Txantrea. “Pese a que el fútbol es nuestro hobby, te frustras cuando las cosas no te salen bien y, en cambio, ahora me sale todo”, asegura, antes de poner el foco en la figura del técnico, que ha sido el principal culpable de ello. “Me ha dado la confianza que necesitaba. Ha confiado en mí desde el primer momento”, asevera.

Cuéllar, de familia futbolera, ha llegado al conjunto que dirige Iñaki Descarga después de decantarse por su proyecto al conocer a varios de los que ahora son sus compañeros. Tuvo la opción de irse al Beti Onak, pero se terminó decidiendo por los colores blanquiazules.

Pese a no haber tenido un inicio nada fácil, el jugador se muestra convencido de que “tenemos equipo para hacer cosas bonitas. No digo, ni mucho menos, ganar la liga, porque hay equipos potentes como la Mutilvera, que viene de Segunda RFEF, que van a pelear por ello, y tampoco digo que eso sea fácil. Si vamos mejorando yo creo que podemos quedar en la primera mitad de la tabla”, porque, agrega “esta victoria nos da fuerza para seguir. Hemos tenido algún partido de mala suerte, de que no hemos estado del todo acertados... y otros en los que nos salen mejor las cosas en la segunda parte, y yo creo que tiene que ver más con fallos de concentración”.