El Real Madrid visita esta noche (21.00 horas) al Girona, en la jornada 16 de LaLiga, con el deseo y la obligación de pasar página tras perder en San Mamés y así no agrandar su herida y poder mantenerse cerca del líder Barcelona, mientras los catalanes necesitan seguir en la senda mostrada el último día en su visita al Betis (16.15 horas).
El estado de alarma y preocupación se ha declarado en el Real Madrid. Los pupilos de Ancelotti apagaron, aparentemente, el fuego de Anfield, donde cayó por 2-0 y con un partido muy pobre, venciendo en casa (2-0) al Getafe. Pero solo fue un oasis en el desierto de fútbol de un equipo al que le cuesta dominar los partidos y que sigue sin la claridad ni efectividad que le hizo campeón de Liga y Champions el curso pasado. El partido en San Mamés dejó señalados en el Madrid, como Valverde con su error en el definitivo 2-1, aunque repetirá en Montilivi. Sus acompañantes apuntan a ser Tchouameni, Modric y Bellingham, obligado a coger los galones con un Mbappé desconectado y que será titular junto a Rodrygo, lo único salvable ante el Athletic.
El Barcelona, en Sevilla
Noviembre fue “un mes de mierda” para el Barcelona en palabras de Hansi Flick, pero con la llegada de diciembre y la vuelta de Lamine Yamal, el Barça ha recuperado la victoria. Su goleada en Son Moix ante el Mallorca, liderada por el joven extremo, puso punto y final a una racha de tres jornadas sin ganar. Un cambio de tendencia que quiere confirmar en el Villamarín ante un Betis que se encuentra en plena caída libre. El mejor Barça de la temporada volvió tras varios partidos erráticos, en los que la maquinaria ofensiva y defensiva parecía haberse averiado. Los de Flick recuperaron las sensaciones, la puntería y la concentración defensiva en Mallorca. El ataque azulgrana volvió a carburar de la mano del mejor Lamine que, en su vuelta a la titularidad tras lesión, participó en tres de los cinco goles de su equipo.