A veces sorprende ver y oír lo que sucede cuando nos ponemos delante de la tele a disfrutar de un partido de fútbol. Se produce un gol que el árbitro, en principio concede, en el chequeo del VAR se le llama para que lo revise en la pantalla y ahí se aprecia que el remate del delantero ha sido con el brazo, entonces se anula el gol.
Y ahora vienen las sorpresas: un experto comentarista, célebre exjugador internacional, se descuelga comentando: “Pues a mí me parece que vale el gol porque el brazo estaba pegado al cuerpo”. Luego, al finalizar el primer tiempo, las cámaras enfocan al entrenador, excelente por otra parte y muy bien remunerado, que pide explicaciones al cuarto árbitro sobre la no concesión del gol con cierto gesto de asombro.
Es evidente que uno y otro saben mucho de fútbol pero que, por algún extraño motivo, pasan ampliamente del conocimiento de las Reglas de Juego. Creen que si la mano no es voluntaria no se puede sancionar y esto hace años que dejó de ser así. La regla 12 nos dice: “Cometerá infracción el jugador que: marque gol en la portería adversaria directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta; o inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.”
Queda meridianamente clara en el texto la imposibilidad de conseguir con la mano un gol en la portería adversaria. Como curiosidad es bueno saber que si un portero fuera capaz, ayudado por el viento, de lanzar con su mano el balón desde su propia área hasta la portería contraria el gol tampoco sería válido, precisamente por haberse marcado con la mano.
Falta por aclarar la cuestión disciplinaria y aquí sí distinguimos según la voluntariedad de la mano. Si el remate a gol se hiciera de manera voluntaria, el árbitro amonestará al infractor. Si por el contrario ese remate es accidental se sancionara el tiro libre directo pero no habrá tarjeta.
Sería bueno que los implicados en los partidos de fútbol, jugadores, entrenadores, comentaristas, directivos, se acercaran de vez en cuando al librito de las Reglas, puedo garantizar que no muerde.
*Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol.