Entre las múltiples tradiciones que se acumulan al final del años, la de disfrutar de unas castañas asadas es de las más populares. Muchos son los que preparan excursiones al monte, los braseros callejeros ya empiezan a buscar su lugar para que los viandantes tengan su cucurucho calentito.

Cuando se preparan en casa, aunque se añora el calor de la chimenea sobre la que se coloca la sartén de hierro tapada o el tambor agujereado que da vueltas, es el horno el protagonista para asarlas y el puchero para cocerlas. Pero lo tiempos avanzan y el microondas llegó a las cocinas, facilitando el trabajo de cocinarlas. Con todo, la tecnología no se ha detenido y en estos últimos años se han hecho muy populares las freidoras de aire. Así que la pregunta es clara: ¿se pueden asar castañas en el nuevo electrodoméstico de moda?

Una freidora de aire lista para recibir un puñado de castañas. Freepik

La respuesta es sencilla, sí. Además con la ventaja de que necesita muy poca preparación y cada hornada no necesita más de un cuarto de hora de tiempo.

Si a esto se une que las castañas son un más que saludable alimento, que aunque popularmente se considera un fruto seco, la realidad es que su escasa cantidad de grasa indica lo contrario, más cerca de los cereales que de nueces y almendras. Además la castaña es rica en vitaminas (especialmente vitamina C), antioxidantes y fibra.

Por otra parte no hay que perder de vista que una freidora de aire tiene más de horno que de freidora, aunque consiga en muchos casos ese crujiente característico de la sartén con aceite. Además, al evitarse la parte de precalentar el horno no solo se gana tiempo, también se ahorra una cantidad nada desdeñable de electricidad.

Por cierto, se pueden comer castañas todos los días y la ración recomendada es de alrededor de 50 gramos, entre 3 y 5 según el tamaño.

Pero como un día es un día, la receta que ofrecemos hoy es para cuatro personas y para ello se van a preparar medio kilo de castañas.

A ser posible elegirlas del mismo tamaño, que pesen y que estén duras, firmes con la piel bien pegada. Lavarlas con agua fría, escurrirlas bien y secar una a una para quitar toda humedad exterior. Sobre una tabla de madera y bien apoyadas, con un cuchillo bien afilado hacer un corte en cruz en un lateral en cada una de ellas. En la cesta de la freidora se coloca la base que permite que el aire circule por debajo y se programa para que la temperatura sea de 200ºC y se le da un tiempo de 15 minutos.

Castañas ya asadas. Freepik

Si tiene la opción de aviso de medio tiempo, activarlo también para darles una vuelta y se asen uniformemente. No conviene poner todas las castañas a la vez, es mejor hacer dos o tres tandas. Es mejor que queden holgadas más que apretadas. Una vez pasado el tiempo, si han quedado al gusto se sacan, de lo contrario se les puede dar cinco minutos más. Sacar la primera tanda y ponerla en un bol o una bandeja. Se pueden proteger con una manta para que mantengan el calor la mayor cantidad posible de tiempo. O ir comiéndolas mientra se hace la segunda tanda.

Es posible que tengamos dudas de si las castañas están hechas del todo una vez acabe el tiempo de cocinado de la freidora de aire. No tiene ninguna complicación saber si necesitan estar un poco más asándose.