La pizza es plato que gusta a todo el mundo. Un plato de origen italiano que ofrece combinaciones de lo más variadas y para todos los gustos. La base de pan, tomate y queso admite todo tipo de ingredientes, desde los más saludables hasta los menos recomendables.

Se puede comprar en el supermercado, en locales especializados o disfrutar de ella en un restaurante. Aunque también hay quienes prefieren elaborarla en casa, una buena forma para controlar la cantidad y la calidad de sus ingredientes y hacer de ellas un plato más de una dieta sana y equilibrada.

Un plato de origen italiano que ofrece combinaciones de lo más variadas y para todos los gustos

Una alimento que gusta mucho. La razón por la que esto ocurre es, tal y como así lo explica el científico Kikunae Ikeda de la Universidad Imperial de Tokio (Japón), el el umami. Umami, que significa "sabroso", hace alusión a esa sabrosura que tiene un alimento y que no encaja en ninguno de los sabores ya existentes (dulce, salado, ácido o amargo), sino que más bien es una mezcla de los cuatro.

También conocido como glutamato, el umami hace que las áreas del cerebro relacionadas con la recompensa se activen y provoquen la sensación de que lo que estamos comiendo es delicioso. Es decir, es un refuerzo positivo de nuestro cerebro que hará que queramos volver a comer pizza.

Tal es su popularidad que son muchos los que se atreven a hablar de cuáles son las mejores combinaciones de ingredientes o de qué hacer para que quede "suave por dentro y crujiente por fuera", por ejemplo.

Tres consejos de una chef italiana para que la pizza casera quede "suave por dentro y crujiente por fuera"

Con más de 6.600 me gustas, la publicación de la usuaria de Instagram @chefrobertaofficial, que cuenta con más de 236.000 seguidores en esta red social, ha causado furor. En ella chef italiana de la pizzería Aroma Roma, ubicada en Costa Rica, habla de tres claves para que la pizza casera quede "suave por dentro y crujiente por fuera".

"¿Quieres hacer pizza casera? Aquí están las tres cosas más importantes. Primero, utiliza la harina de calidad y respeta el tiempo de fermentación, mínimo 8 horas. Una masa bien hecha te dará una pizza suave por dentro y crujiente por fuera. Segundo, el horno debe estar súper caliente , ponga la temperatura en 250-280 grados. Tercero, la elección de los ingredientes es fundamental. Utiliza tomate natural, sin azúcar y sin conservantes. Y mozzarella de alta calidad. Los ingredientes frescos son la llave para una pizza perfecta", explica de manera detallada la chef italiana.