El exfutbolista navarro Jon Andoni Goikoetxea fue uno de los rostros más destacados de los 80 y los 90. El extremo fue, tal y como así le definen los expertos, uno de los grandes productos de la cantera de Osasuna.
Un futbolista que comenzó su andadura en el mundo del fútbol en Osasuna en 1998-99. Jugó en el Athletic, la Real Sociedad y fue miembro del mítico 'Dream Team' de Johan Cruyff en el Barça. También tuvo una destacada presencia en la selección española de mediados de los 90. Después de colgar las botas en Osasuna, Jon Andoni Goikoetxea continuó ligado al fútbol. Primero como entrenador, luego como secretario técnico de Osasuna y en la actualidad como ojeador para el Barça.
El ex osasunista Goikoetxea se sincera como nunca de su infancia y de sus inicios en el fútbol
Este pasado jueves, 12 de junio, el canal de YouTube 'Los Fulanos', con nombre de usuario @LosFulanos_podcast y que cuenta con más de 5.000 suscriptores, publicó una entrevista realizada al ex osasunista Goikoetxea. Una entrevista en la que el ojeador navarro habla de su salto a primera y su etapa con el Barcelona, cuenta qué pasó con el codazo en el Mundial 94, cómo era Clemente, qué pasó en el campo de Zaragoza, cómo funciona el mercado con los juveniles, su fichaje por el Athletic Club, cómo fue su experiencia en Japón, su vuelta a Osasuna Y cómo fue su retiro, entre otras cuestiones. También cuenta que ha visto a gente arruinarse, explica cómo ha gestionado su patrimonio y cómo es la relación con los jugadores del Dream Team.
Uno de los aspectos de la entrevista que más expectación ha generado ha sido su infancia y sus inicios en el fútbol. Si bien su carrera automovilística ha sido de lo más exitosa, lo cierto es que el navarro no se olvida de sus orígenes. "Mi madre ha sido un ejemplo para mí. Tuve esa suerte de poder ayudarle de alguna manera en momentos complicados", comenta el ojeador.
De 'El Chupinazo' al 'Dream Team' de Johan Cruyff
"Mis inicios en el fútbol fueron en El Chupinazo, un bar que había en la calle Descalzos. No entrenábamos en toda la semana y jugábamos el sábado. Un par de amigos me dijeron de ir a la Rochapea, en Infantiles. Como vivía ahí, me vino de maravilla. Ahí estuve hasta juveniles", relata Goikoetxea.
"Jugaba en juveniles el primer año en la Rochapea y compaginaba con el regional. Luego, unos directivos que conocían a Pedro Mari Zabalza le dijeron a ver si me llevaban a probar. Le tengo que estar muy agradecido a Pedro Mari Zabalza. Aparte de confiar mucho en mí, a mi madre en momentos complicados le ayudó mucho. Le buscó trabajo. Estuvo en una residencia ahí en Iturrama, en los pisos donde venían muchos chavales de fuera, todos los que estaban en juveniles, en cadetes... Estuvo seis años, les daba de comer, desayuno, lavaba la ropa...", prosigue contando.
Gracias a su carrera profesional, Goikoetxea pudo devolver parte de ese esfuerzo: "Yo quería sacarle de ahí y que ya viviese su vida en la Rochapea, le gustaban las flores, las plantas, y ya estuviese más tranquila. Tuve la suerte de ganar un dinero y el piso arreglárselo. Estuvo viviendo muy bien".
