Estos son los mejores trucos para aprender a hacer un cómic desde ceroCedida
En 1976, Bilbao vio nacer a un futuro ilustrador e historietista. Cargos que, en la actualidad, Oskar Gorroño Martínez compagina con ejercer como profesor de Dibujo, Taller creativo, Ilustración y Cómic en la Academia Estudio Artenea.
Es solo una teoría, pero Gorroño cree que la mayoría de las personas que trabajan con las energías sutiles del universo creativo han experimentado un momento iniciático de descubrir y sentirse abrumados por la “magia” de sumergirse en un mundo de viñetas. “De vibrar emocionados al escuchar una pieza musical, de conectar y sentirnos protagonistas de una novela, de una obra de teatro, de una serie..., y decir: ‘¡Yo quiero dedicar mi vida a esto”, explica el artista.
Oskar Gorroño, ilustrador, historietista y profesor.
De hecho, considera que tuvo la suerte durante su infancia de que el cómic europeo (en especial el franco-belga) viviera su época dorada y llegasen a sus manos los primeros cómics de Asterix, Jabato o Tintín. “El hecho de poder contar una historia con imágenes, saber lo que el personaje dice, pero también lo que piensa, las luces, las sombras, el color o el punto de vista para aportar dramatismo, hicieron que me enamorase perdidamente del cómic como medio narrativo”, declara el profesor.
El bilbaino ejerce de profesor en la Academia Estudio Artenea.
Cuatro décadas de proceso creativo
“Después de más de 40 años dibujando te diré que nunca se deja de aprender”, puntualiza el ilustrador, quien además destaca que es difícil dar un dato concreto en cuanto al tiempo que invierte en cada una de sus creaciones.
En su opinión, una novela gráfica europea lleva uno o dos años de trabajo y, aunque su último cómic le ha llevado un año, muchas veces no tenemos en cuenta el tiempo dedicado a la documentación, localización de escenarios, vestuario, vehículos, creación y desarrollo de personajes...
Gorroño declara que, hoy en día y gracias a internet y las redes sociales, es posible conseguir cualquier material en poco días. Y no solo eso, sino que además esto permite ver cómo lo trabajan otros compañeros y el feedback que ofrecen.
Por eso, el artista siente que las redes sociales le han ayudado a dar a conocer su trabajo, “por supuesto”, aunque no es una persona que les dedique mucho tiempo. “Son una herramienta muy valiosa para dar visibilidad y viralizar contenido, aunque hay un riesgo muy grande de quedarse atrapado en ellas y, en vez de una herramienta de aprendizaje, acaban siendo simplemente entretenimiento”, matiza.
Artenea
Ubicada en la calle Lehendakari Aguirre, número 133, bajo de la capital vizcaina, la Academia de Artes Plásticas, Estudio Artenea, permite disfrutar aprendiendo a dibujar y a pintar de una forma sencilla, independientemente del nivel o de los objetivos. Cuentan con un equipo de profesores, con una dilatada experiencia pedagógica, que nos acompañará en nuestro proceso de crecimiento artístico. En él se encuentra Oskar Gorroño, que ejerce de profesor de Dibujo, Taller creativo, Ilustración y Cómic.
Un ejemplo de verdadera vocación
El profesor de la Academia Estudio Artenea diría que las claves para triunfar son la motivación y la constancia, “aunque, realmente, si haces lo que te apasiona, entonces ya has triunfado”. De lo que más orgulloso se siente Gorroño, en lo profesional, es de que intenta dar un 110% en cada mural que pinta, cada taller que diseña, cada libro que ilustra o cada cómic que hace.
Cuando echa la vista atrás y revisa trabajos de hace tiempo dice: “Mira, ahora no haría esto así, aquí iría mejor otra armonía de color, otro entintado más suelto...”. No obstante, siente que es parte del aprendizaje. Sin embargo, si hay algo de lo que se siente realmente orgulloso, es de poder transmitir su pasión y conocimiento a sus alumnos y alumnas, y de ver cómo crecen artísticamente y consiguen y superan sus objetivos.
El mejor consejo
Si Oskar Gorroño tuviera que darle un consejo a alguien que quisiera empezar a hacer este tipo de creaciones le diría: “Puedes ver muchos tips o muchos tricks en TikTok o en Instagram, pero el mejor truco es ‘pasa todo el tiempo que puedas con el lápiz en la mano’. Y es que cuando empezó, le hubiera venido bien saber que era buena idea rodearse de personas que compartían su pasión: “Interésate por su trabajo y comparte el tuyo con ellos. Escucha sus críticas y sus consejos y utilízalos para mejorar”.
Ahora mismo, encara el futuro preparando contenido para el curso 25-26, dibujando el cómic Ackio, guionizado por Vicente Gil, y acabando de diseñar el taller didáctico Odisea planetan junto a Erica Liquete, sobre ODS y Agenda 2030. “Así que, ¡muy animado!”, concluye.
El exilio infantil vasco del 37 revivido en viñetas
El último cómic que ha dibujado el ilustrador y profesor Oskar Gorroño, Memorias del exilio, es una novela gráfica sobre lo que supuso el exilio de los niños vascos del 37 durante la guerra civil española, y está basado en testimonios reales de tres personas.
El último cómic que ha dibujado Gorroño se titula ‘Memorias del exilio’.
Esta obra es fruto de la investigación de la escritora bilbaina Begoña Garrido.
“Teníamos solo un puñado de fotografías antiguas, telegramas y documentos sobre los que articular el cómic, y de algún protagonista no teníamos ninguna imagen. Recuerdo que después de la presentación del cómic, durante la firma de ejemplares, se me acercó la hija de una de las protagonistas y con lágrimas en los ojos me dijo: ‘Has retratado a mi madre tal cual era (había fallecido hacía poco). Era físicamente así, se movía así..., has captado su alma”, cuenta desde lo más profundo de su corazón el artista bilbaino.
Así es el paso a paso para aprender a hacer un cómic desde cero
El profesor del Estudio Artenea, Oskar Gorroño, nos proporciona todas las claves necesarias para ello
El ilustrador e historietista Oskar Gorroño nos cuenta cómo es el paso a paso para hacer un cómic.
El ilustrador e historietista Oskar Gorroño nos cuenta cómo es el paso a paso para hacer un cómic
Primero se establecen los parámetros físicos del cómic en función de la historia que se quiere contar: número de páginas, tipo de encuadernación, tamaño de página... Luego se pone en marcha un plan de trabajo: cuánto tiempo va a durar la documentación, cuántas páginas al mes, reuniones y demás...
Y, por último, se define qué parte de la historia se va a contar en cada capítulo y cada página. “Yo hago un storyboard de cada página y luego llevo a cabo el trabajo de dibujo a lápiz. Posteriormente, entinto a mano cada página y meto el color y las sombras en digital, para, por último, añadir los textos. Después de esto, vendría el diseño de portada, la maquetación y el diseño, y preparar los archivos para la imprenta”, finaliza Gorroño.