Dos semanas después de ser destronada junto a Julie Zitouni, Miss Provenza, Aïnhoa Lahitete ha decidido hablar. La joven de Hendaia de 19 años, Miss Aquitania hasta que estalló la polémica, ha roto su silencio en declaraciones al diario Sud Ouest para explicar cómo vivió el escándalo que sacudió el certamen de Miss Francia 2026 y que acabó con ambas fuera del concurso.
La controversia se desató tras la difusión en redes sociales de un vídeo grabado entre bastidores, pocos minutos después de anunciarse el top 12 de candidatas. En las imágenes, compartidas inicialmente por el influencer Aqababe, se escucha a Lahitete cuestionar con tono despectivo la selección final. A su lado, Julie Zitouni llega a bromear llamando “zorras” a las concursantes, comentario que Miss Aquitania matiza: “No todas, pero muchas”.
El vídeo tuvo consecuencias inmediatas. Los comités regionales retiraron a ambas sus títulos y la organización de Miss Francia siguió adelante con la elección, celebrada el pasado 6 de diciembre, que coronó finalmente a Hinaupoko Devèze, Miss Tahití, una joven de 23 años.
“Tuve la desafortunada idea de sacar mi teléfono en el calor del momento. Fue un gran error”, reconoce ahora Lahitete. La joven insiste en que el vídeo “estaba destinado a un círculo privado” y que se publicó en Snapchat, pero asegura sentirse traicionada. “Fue enviado a un grupo de chicas que me habían acosado en el instituto y lo pasaron maliciosamente a un bloguero conocido por sus polémicas”, afirma.
Sin justificar sus palabras, Lahitete trata de contextualizar lo ocurrido. “Estábamos decepcionadas. Es como después de un partido de rugby: reaccionas en caliente, dices una idiotez y diez minutos después ya se ha pasado”, explica. “Grabarme así fue una estupidez”.
Ciberacoso y denuncia
Lo que no esperaba, según relata, era la magnitud de la reacción posterior. La joven vasca denuncia haber sufrido un “enorme ciberacoso”, con insultos constantes y amenazas de muerte en plataformas como TikTok e Instagram. “Llegó a tal punto que presenté una denuncia”, asegura.
“Soy joven. Todos cometemos errores en la vida, pero yo pagué un precio muy alto. Demasiado alto”, lamenta. Asegura haber pedido disculpas en varias ocasiones y no saber “qué más puedo hacer”. El impacto emocional ha sido profundo: “Todo esto me ha desanimado. Ya no salgo, tengo miedo, me da vergüenza”.
Con el paso de los días, la presión ha ido disminuyendo. “Hoy puedo hablar porque las cosas se han calmado un poco y me he dado cuenta de que no maté a nadie”, reflexiona la hendaiarra, visiblemente afectada, pero también consciente de la dimensión de lo ocurrido. “Sólo puedo culparme a mí misma”, admite.
Pese a todo, Lahitete subraya que no se ha sentido sola. Afirma haber recibido el apoyo de “muchas” de las otras misses y también de la exganadora Angélique Angarni-Filopon. “Las chicas de mi promoción no me lo tienen en cuenta. Hice muchas amigas”, señala.
Lejos de renegar de su paso por el certamen, la joven asegura que no se arrepiente de la experiencia. “Me encantó conocer gente, los eventos, las sesiones de fotos… todo eso fue genial”, concluye. “Solo lamento cómo terminó. La culpa es mía”.