“El tema del ciberacoso se nos escapa. Estamos trabajando pero es uno de los grandes retos. Tenemos pocos casos porque se detecta poco”. Son palabras de la directora de Inclusión, Igualdad y Convivencia del Departamento de Educación, María José Cortés, que reconoce que queda mucho trabajo por delante en la detección del ciberacoso. La Asesoría de Convivencia atendió en 2020-21 doce casos de ciberbullying, el doble que el curso anterior. En 2022-23, a falta de datos concretos, fuentes del Departamento aseguran que los casos siguen al alza. “Es una buena señal ya que eso significa que se empiezan a visibilizar y a pedir apoyo. Vemos que los centros cada vez se están concienciando más y piden más ayuda al Departamento”, indican estas mismas fuentes, que reconocen que “aún son pocos para los que habrá”.

La directora del servicio advierte de que el móvil es una herramienta que “puede hacer más daño de lo que parece”. A los menores que viven situaciones de acoso a través del teléfono móvil o de las redes sociales “les cuesta mucho verbalizar lo que están sufriendo. Hablamos de ansiedad, depresión, malestar emocional, mucho dolor guardado dentro...”. Además, tal y como explica Cortés, “muchas veces la víctima borra toda esa información porque no quiere saber nada”.

A juicio de esta responsable del Departamento, para poder ayudar a estos chavales a contar lo que les ocurre es fundamental “crear un buen ambiente en clase, en el cual la confianza entre iguales se haga eficaz y el alumnado que se encuentra desprotegido pueda sacarlo de ahí”. “Es muy importante que estos alumnos tengan apoyos emocionales entre iguales. ¡Cuántas cosas un niño o adolescente no le cuenta al docente pero sí se lo dice a su amigo o amiga”, asegura Cortés, que añade que “esa amigo puede ayudarle a verbalizar o sino ellos mismos pueden ir a contar al profesor lo que le está ocurriendo a su amigo”.

Se trata, en definitiva, de potenciar la buena comunicación. “Nos falta entablar y tener relaciones basadas en el respeto a los demás. De hecho han aumentado los casos de acoso a menores transexuales. No son muchos pero han crecido y es algo que debemos trabajar”, reconoce Cortés.

En lo que respecta a las atenciones por violencia sexista, en 2020-21 se contabilizaron nueve casos frente a los quince del año anterior.

Encuesta para tener una foto fija del bullying en Navarra

Por otra parte, el Departamento de Educación prevé lanzar la próxima semana una encuesta a todo el alumnado de 5º y 6º de Primaria y de 1º a 4º de ESO “para tener una foto fija de cuál es la situación del acoso y ciberacoso escolar en el sistema educativo de Navarra”, explica Cortés. Se trata de una muestra importante que permitirá extraer conclusiones sobre la convivencia.

Por su parte, desde el Departamentode Educación se seguirá trabajando la formación en bienestar docente y estrategias de prevención, profesorado como agentes de convivencia, habilidades sociales y gestión de conflictos, protección para la convivencia, la comunicación no violenta, los planes de convivencia de los centros, las estructuras de apoyo entre iguales o la mejora de la convivencia en el patio, “un campo en el que se está poniendo especial énfasis en los últimos meses”.