Los especialistas de Leroy Merlin hacen referencia a la escoba como "una herramienta que consta de un palo de madera, plástico o metal, al cual se fijan en su extremo fibras o cerdas. Estos filamentos se fabrican en diferentes materiales en función de la estancia o del uso que se le vaya a dar. Sirve para barrer y limpiar la suciedad y los restos tanto en interior como en exterior. Existen modelos para jardines, superficies delicadas como el suelo de madera o más resistentes como la cerámica".
Esto es lo que debes utilizar para limpiar la escoba y dejarla como nueva
Desde Clim Profesional señalan que "limpiar la escoba después de cada barrido es importantísimo para quitar el polvo, pelos y cosas que preferiríamos no identificar de las cerdas de la escoba. Y si no las limpiamos, básicamente estamos distribuyendo esa mezcla por toda la casa. Nada glamuroso".
Los especialistas de este organismo proponen lo siguiente: Llena el cubo con agua caliente, suficiente para sumergir las cerdas de la escoba. Agrega un buen chorro de vinagre de limpieza, una cucharada de bicarbonato de sodio y un toque de jabón líquido. Remueve bien la mezcla. Sumerge la escoba en la mezcla durante unos 15-20 minutos. El bicarbonato y el vinagre harán su magia efervescente para eliminar la suciedad y ese olor no tan agradable. Después, saca la escoba y aclárala con agua limpia. Una vez que completes este ritual para limpiar la escoba, deja que la escoba escurra y sécala, ya sea con un paño o al aire libre. Tu escoba estará desinfectada y lista para la siguiente batalla contra la suciedad".
Pero hay vida más allá del vinagre y de la lejía. Hay otro método para limpiar la escoba. Para ello, lo primero que hay que hacer es sacudir la escoba para eliminar el polvo y suciedad atrapada entre las cerdas. Lo siguiente es lavarla con agua y jabón. Por último, queda secar la escoba. La manera correcta de hacerlo es colocando la escoba con las cercas hacia abajo, para evitar que se deforme o se generen malos olores.