Uno de los electrodomésticos que no falta en los hogares es la aspiradora. Un imprescindible de la limpieza que destaca por su eficiencia y capacidad para mantener los espacios libres de polvo, ácaros y suciedad.

Eficiente y con capacidad para mantener los espacios libres de polvo, ácaros y suciedad

Una herramienta clave, especialmente en ambientes donde las alfombras, los tapizados o los pelos de mascotas demandan una limpieza constante. Entre los beneficios más destacados de las aspiradoras se encuentra su capacidad para limpiar de manera rápida y eficiente. A diferencia de métodos tradicionales como la escoba, que puede levantar polvo y distribuirlo por el aire, la aspiradora recoge la suciedad directamente, dejando las superficies más limpias. Además, los modelos más nuevos incorporan filtros HEPA, ideales para quienes padecen alergias, ya que eliminan partículas microscópicas y alérgenos del ambiente.

5 cosas que haces y pueden dañar tu aspirador, según los expertos de la OCU

En referencia al uso de este dispositivo, los especialistas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan que "el aspirador es un aparato presente en una gran parte de los hogares. Hacer un buen uso de él puede prolongar su vida, y se notará en la limpieza de tu casa. Estas son algunas cosas que nunca deberías hacer con tu aspirador".

Aspirar líquidos

La primera de las acciones a la que se hace alusión es la de aspirar líquidos. "¡Error! No se debe pasar el aspirador sobre líquido la mayor parte de los aspiradores domésticos no están preparados para que entren líquidos en su interior; si esto ocurre se podría dañar el motor o provocar un cortocircuito, ya que no son estancos. En caso de que se desee aspirar líquidos en el hogar, habrá que adquirir un aspirador específico para esta tarea"; explican desde la OCU.

No limpiar los filtros (o no cambiarlos cuando toca)

"Los filtros de un aspirador se encargan de atrapar el polvo y son muy importantes para proteger el motor. Si los filtros se saturan, el aspirador pierde potencia de succión y el motor se podría llegar a recalentar y acabar dañado. Cada fabricante indica en su manual cómo realizar el mantenimiento de los filtros del aparato. Algunos hay que limpiarlos, otros se pueden lavar... pero en algunos casos no hay más remedio que reemplazarlos. Hazlo para alargar la vida de tu aspirador y para tener una casa siempre limpia", indican sobre no limpiar o cambiar los filtros.

Aspirar objetos grandes o duros 

Tampoco se deben aspirar objetos grandes o duros. "Aspirar objetos muy grandes es un error: si la boquilla los 'coge' y los traga, podrían obstruir el tubo o dañar el interior del aspirador. Aunque suponga algo más de esfuerzo, es preferible recoger los objetos grandes (o los duros) manualmente", explican desde este organismo.

Usar el aspirador con la bolsa o depósito llenos 

"Si la bolsa o el depósito del aspirador están llenos de polvo y suciedad aspirada, eso se nota, porque reducen la potencia de succión del aspirador, esto obliga a que el motor del electrodoméstico trabaje más y se acabe por recalentar. Por otro lado, si esta lleno y no cabe, parte del polvo podría volver a escapar al aire: es importante revisar la bolsa o el depósito con regularidad para evitar aspirar con ellos llenos", añaden desde la OCU.

Forzar los tubos o el recogecables 

Por último, la última de las cosas que "nunca deberías hacer con tu aspirador" es forzar los tubos o el recogecables. "Hay que tener cuidado cuando se está aspirando de no forzar ninguna de las piezas del aparato. Por ejemplo, cuando se aspira debajo de muebles o sofás, asegúrate de no ejercer presión sobre el tubo, o no golpear los cepillos con fuerza contra muebles o paredes. No te olvides del recogecables, no tires de él cuando saques el cable", terminan argumentando los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios.