Jane Birkin fue hallada muerta el pasado mes de julio, a la edad de 76 años, en su casa. Al parecer fue su cuidador quien la encontró y de momento se desconocen las causas del fallecimiento. Los más familiarizados con el mundo de la moda la recordarán por su estilo único y copiado hasta la saciedad. Los aficionados a la música, sin embargo, guardarán en la retina cómo hace 44 años Jane Birkin, de la mano de su marido Serge Gainsbourg, rompió moldes con Je t’aime moi non plus, una lasciva canción convertida en himno erótico.

En aquel momento, la cantante no era consciente de que esos acordes cambiarían el mundo de la música y la cultura francesa, pero pasados los años ella misma fue la que aseguró que cuando muriera la gente solo le recordaría por esa canción. No acertó, y una vez fallecida, el mundo entero la recuerda por muchas más cosas que por ese tema archiconocido.

Jane Birkin nunca fue una musa profesional ni quiso serlo en ningún momento, es más, su interés por las tendencias era totalmente nulo. Así que, sin quererlo y a su pesar, se convirtió en un icono de estilo. Nacida en Londres en 1946, inventó un estilo parisino cuyo éxito nunca ha decaído. Con su apariencia sencilla y elegante, Birkin ha dejado una marca imborrable en el mundo de la moda y será recordada por su don innato para sofisticar lo natural.

Mezclaba con maestría el desenfado aire british y el glamour francés. Tuvo un estilo personal y único en el que resultaba imposible no fijarse. Y si algo la definió fue su naturalidad y su encanto, que conseguían dar un aire chic a los outfits más sencillos, como una camiseta básica blanca y jeans.

El bolso Birkin de Hermés

Cuenta la leyenda que Jean-Louis Dumas, expresidente ejecutivo de Hermès, coincidió en un avión con ella en 1981 en un viaje de París a Londres. En pleno vuelo le escuchó comentar que le costaba mucho encontrar una bolsa de cuero para el fin de semana que se adaptara a sus necesidades. Dumas se puso manos a la obra para crear uno en el que la cantante y actriz pudiera llevar todas sus pertenencias. En 1984 la maison Hermès presentó el que es aún hoy uno de los bolsos más codiciados del mundo, el Birkin.

Abogando por la comodidad, Birkin, con una estatura de 1,73m, hizo de las sandalias planas y de las bailarinas su calzado favorito. Cedida

Actualmente sigue siendo un superventas y una de las mejores armas comerciales de Hermés. Sus características exclusivas incluyen el distintivo cierre con solapa, asas dobles y herrajes de metal. Tanto él como su hermano, el Kelly (que se inspiró en la princesa de Mónaco) tienen listas de espera.

¿Cuánto tiempo y dinero hay que invertir para conseguir uno? En general, unos cinco años de lista de espera, y hasta los 60.000 €, en el caso del modelo más caro, como la nueva versión de 40 cm realizada en cocodrilo. Normal que la firma gala haya tenido siempre devoción por Jane Birkin. Y eso que la cantante-actriz-modelo no siempre se lo puso fácil a Hermés, ya que en el año 2015 pidió directamente a la casa de modas que rebautizaran el modelo de cocodrilo, el Birkin Croco. ¿La razón? La denuncia de PETA (la asociación de defensa de derechos animales) y la publicación de varios vídeos y fotos mostrando la crueldad extrema de las prácticas en una granja de cocodrilos de Texas proveedora de la firma francesa. Al final todo se solucionó cuando Hermès aseguró que estaban horrorizados con las imágenes difundidas y que, en todo caso, las pieles procedentes de esa granja no se usan para hacer el bolso en cuestión. Lo que nunca llegaron a aclarar es para qué las utilizaban.

Sus hijas, su legado

A pesar de su relación con Gainsbourg fue la más popular y significativa de su vida, la artista tuvo tres hijas con tres padres distintos. Todos ellos celebridades del mundo del arte con los que compartía su pasión por el cine y la música: Kate Berry, Charlotte Gainsburg y Lou Doillon.

Kate, nacida en 1967, fue fruto de su primer matrimonio con el compositor John Barry, trece años mayor que ella. Se divorciaron cuando Kate tenía un año y la crio junto a su segunda pareja, Serge Gainsbourg, hasta que la niña cumplió los trece años, momento en el que decidió mudarse con su padre biológico. Serge y Jane eran entonces la viva imagen la pareja típicamente parisina, algo arrogante, creativa y llena de sensualidad. Nunca se casaron, pero tuvieron a Charlotte en 1971. Se separaron a causa de las actitudes violentas de Serge y de su alcoholismo. En 1982 Jane Birkin dio a luz a su tercera hija, Lou, de su relación con el director Jacques Doillon. Ambos se separaron en los noventa.

Kate Berry, Charlotte Gainsburg y Lou Doillon fueron el mayor legado de Birkin. Barry, hija de la reconocida actriz y cantante falleció el 11 de diciembre de 2013 a los 46 años. Su muerte fue resultado de una caída desde su apartamento en París. Kate era una talentosa fotógrafa, conocida por su trabajo en la industria de la moda.

Kate Berry, Charlotte Gainsburg y Lou Doillon fueron el mayor legado de Birkin. Barry, hija de la reconocida actriz y cantante falleció el 11 de diciembre de 2013 a los 46 años. Su muerte fue resultado de una caída desde su apartamento en París. Kate era una talentosa fotógrafa, conocida por su trabajo en la industria de la moda. Cedida

La muerte trágica de su primera hija supuso un duro golpe que muchos aseguran que jamás se recuperó. Kate Berry, convertida en reconocida fotógrafa, falleció el 11 de diciembre de 2013, y aunque nunca se ha confirmado de manera oficial, todo apunta a que el fallecimiento de Barry, que tenía 46 años en aquel momento, fue un suicidio. La fotógrafa se precipitó por la ventana de su vivienda, situada en el cuarto piso de un edificio de la calle Claude Chahu, en el distrito 16, un barrio acomodado de París, en el que se encontraba sola y estaba cerrado por dentro, y en el que posteriormente se hallaron antidepresivos.

Charlotte Gainsbourg, hija de dos mitos

Su segunda hija, Charlotte Gainsbourg estaba destinada a ser famosa sí o sí. Siendo hija de los cantautores, y también actores, Serge Gainsbourg y Jane Birkin no tenía más opción que ser lo que es: directora, actriz, cantante y lo que le echen. Al igual que su madre, a pesar de ser todo un icono en Francia, nació en Londres en 1971. Como cantante debutó con 12 años grabando un dueto con su padre, y como actriz con apenas 13. Fue su madre la que la animó para presentarse al casting del filme Palabras y música, y la pequeña Charlotte consiguió el papel.

Era el principio de un ascenso meteórico, y con 14 años lograba el César a la mejor actriz del año por su papel en L´Effrontée de Claude Miller. Ha heredado el amor por la ropa y el estilo fresco y desenfadado de su madre. Con el tiempo se ha ido forjando un estilo muy personal y con unas señas de identidad muy marcadas que se basan en la combinación de lo masculino y lo femenino, una mezcla de chic francés con espíritu rockero y por supuesto, el ser la musa de uno de los creadores más importantes del panorama actual de la moda, su íntimo amigo, Nicholas Ghesquière.