250g de harina normal

1 patata pequeña

10g de levadura de panadero

agua

2 cucharadas de tomate frito

100g de queso mozarella rallado

2 patas de pulpo

aceite de oliva

pimentón dulce y sal

Como es lógico, lo primero que tenemos que hacer es la masa de nuestra pizza. Para ello utilizaremos harina, la patata cruda pelada y rallada, la levadura, sal y agua. Nos ayudaremos de una cuchara para que quede todo homogéneo y podamos manipularlo de una manera sencilla. Tras esto amasamos la masa durante 10 minutos y dejamos que repose bien. Lo cubriremos con un trapo húmedo durante dos horas. Pasado el tiempo habrá fermentado y será el momento de hacer nuestra base de pizza. Podemos hacerlo con un rodillo o con la mano. Después de esto la colocaremos encima del papel de horno y añadimos tomate pero sin pasarse. Echaremos también el pulpo cortado en rodajas, queso rallado por encima y un poco de aceite de oliva. Previamente habremos precalentado el horno a 250º y ahora solo tendremos que meter nuestra pizza. Dejamos que se haga por 10 minutos en la parte más baja del horno y pasado este tiempo le damos un último golpe en la parte de arriba durante dos minutos y con el horno apagado. Para terminar la sacamos y le echamos un poco de pimentón y aceite y ya estará lista para comer.