o se habla de otra cosa entre los seriéfilos. La edad real de los carismáticos actores de ‘Stranger Things’ -la mayoría supera la barrera de los 18 años- no se corresponde con los personajes adolescentes que siguen interpretando en la ficción. Entre la temporada 3 y 4 ha habido tres años de diferencia y los creadores y productores de una de las series bandera de Netflix, los hermanos Duffer, ya han anunciado que habrá un salto temporal en la próxima entrega. “Estoy seguro de que así será”, ha admitido Ross Duffer. No quieren que la edad ficticia y la edad real de sus protagonistas supongan un problema.

No es el único detalle que ha llamado la atención de sus seguidores. Las aventuras de Eleven y sus amigos están siendo moviditas y han regresado con un montón de jugoso contenido. En la primera tanda de capítulos, la duración media supera los 60 minutos y el desenlace de la primera parte se alarga hasta los 100 minutos; un exceso para algunos, una bendición para otros. En este cóctel de nostalgia ochentera, ciencia-ficción, suspense y terror adictivo se han metido de lleno en el concepto del multiverso, una perspectiva cósmica de moda que nos habla de una realidad expandida. No solo se ha ampliado el tamaño de los capítulos: Hawkings y su mundo al revés se quedan pequeños y las tramas se extienden a Alaska, California e incluso la URSS.

Los primeros siete capítulos tendrán su último arreón el 1 de julio. Las espadas están en alto. A la polémica muerte de uno de sus protagonistas (¿era necesario acabar con su vida en mitad de un romance?), se le suman más comentarios, algunos a favor y otros en contra, sobre los chistes y gazapos del guion. Se ha vuelto a poner de moda un pegadizo tema pop ochentero de Kate Bush, ‘Running Up the Hill’, que suena en una emocionante escena y que ha propiciado su regreso a las listas de éxito. Todo lo que toca ‘Stranger Things’ se convierte en oro. Es la serie del momento.

Los Duffer ya han confirmado una quinta entrega. Será la definitiva. No habrá más. Del “Ya no estamos en Hawkings” que reza la temporada 4, a su punto y final... si descontamos los rumores sobre las posibles ramificaciones de la serie. Matt y Ross Duffer no parece que vayan a dejar una máquina tan lucrativa rápidamente. Un spin-off ya ronda por sus cabezas, tal y como reconocieron en el mes de abril. El listón lo marcaron ellos mismos con una pregunta retórica: “¿Es la idea lo suficientemente emocionante como para sentir el impulso de querer hacer algo nuevo?”. Habrá que estar atentos a sus próximos movimientos. De momento, parece evidente que no se les ha secado el cerebro y que Netflix querrá contar con sus brillantes ocurrencias.

‘Stranger Things’ se estrenó en verano de 2016. Se ganó el cariño del público gracias a una propuesta revivalista que recogía una parte importante de la cultura popular de los 80. En los capítulos que sucedían en el pueblo ficticio de Hawkings, había claros guiños a Steven Spielberg, el cine de terror de Wes Craven y John Carpenter, Stephen King y una atmósfera y estética muy reconocibles que le valieron el calificativo de ‘los Goonies de nuestro tiempo’. Es lo retro convertido en moderno. La nostalgia que atrapa a los adultos (“en mis tiempos todo era mejor”) y logra enganchar y arrastrar a una nueva generación de espectadores que también se sienten interpelados por una historia atractiva.

Las modas siempre han funcionado con un espejo retrovisor. Como queda poco o apenas nada por inventar, abundan los remakes y se explotan los tics de la industria cultural de los 70, 80 y 90. ‘Stranger Things’ ha sabido captar el ‘zeitgeits’, el espíritu de nuestro tiempo. Ha dado en el clavo. No hay nada nuevo en su planteamiento, pero ni falta que hace. Todo empieza con una misteriosa desaparición de un chico de 12 años llamado Will Byers. Alrededor de este extraño caso se juntará una cuadrilla de amigos (Mikel, Dustin, Lucas) que calca uno por uno los típicos perfiles adolescentes de la ficción norteamericana. La guinda será la aparición de una enigmática niña llamada Eleven con poderes sobrenaturales. Con ella cualquier cosa puede ocurrir.

Tras una segunda temporada continuista, se incorporaron nuevos personajes en ‘Strangers Things 3’. Los impactantes títulos de crédito, los juegos de arcade y una banda sonora de estilo synth-pop que bebe sin disimulo de emblemáticos títulos como ‘Blade Runner’ completan el chapuzón nostálgico. Las dos primeras temporadas de la serie recibieron sendas nominaciones a los Premios Grammy como mejor álbum de banda sonora. Seis años después de su irrupción, ‘Stranger Things’ está en boca de todos. Pese a las dudas, las críticas y los comentarios sobre la cuarta temporada. O precisamente por todo eso.

“No paso miedo viendo ‘Stranger Things’y puedo ver mil veces Doraemon”

“Me gustaría estudiar Derecho y también ser actriz. Mi serie favorita es ‘El internado’”