Las películas de Santiago Segura siempre son un acierto si la opción es reírte a carcajada limpia y pasar una tarde en familia. El actor pasó a ser el protagonista de las películas para ser el guionista y director de las suyas propias. La saga ‘Padre no hay más que uno’ es un claro ejemplo de ello y a la que además le acompaña su familia de la vida real. En total son tres las cintas que componen esta colección cinematográfica en la que los niños ponen la nota de humor y diversión: ‘Padre no hay más que uno’, ‘Padre no hay más que uno 2: la llegada de la suegra’ y ‘Padre no hay más que uno 3’.

En esta primera película de la saga conocimos a Javier, un personaje al que podríamos describir como un ‘marido-cuñado’. Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: “es que no te organizas”, o “no te pongas nerviosa”, ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua. Javier tendrá que enfrentarse a la realidad que supone bregar con cinco hijos (de entre cuatro y doce años) cuando su mujer decide irse de viaje y dejarle solo con ellos. La caótica situación que se produce en casa les dará, al mismo tiempo, la oportunidad de pasar más tiempo juntos y conocerse mejor.

La familia está integrada también por Toni Acosta es Marisa, la madre. Martina D’Antiochia interpreta a Sara, la hija mayor. Calma Segura es Carlota, Luna Fulgencio da vida a Rocío, la más ‘artista’ de los hijos, Carlos González es Dani y Sirena Segura es Paula, la hija más pequeña. En ‘Padre no hay más que uno 2’ al reparto se unió Loles León, que interpretó a una de esas suegras que no siempre es bienvenida. La cinta se convirtió en la película más taquillera de 2020.

La tercera entrega de la franquicia familiar, producida por Atresmedia Cine y Bowfinger International Pictures, y distribuida por Sony Pictur, se estrenó el verano pasado. Con ella Santiago Segura logró traernos la Navidad en pleno verano. En esta nueva entrega, los niños rompen accidentalmente una figurilla del Belén de colección de su padre y deben conseguir por todos los medios una igual, el problema es que es una pieza única de anticuario. Sara, la hija mayor rompe con su novio, Ocho, que intentará recuperar sus favores con la ayuda de su suegro, Javier

Precisamente el suegro de Javier, el padre de Marisa, será acogido en la casa familiar para pasar las fiestas tras su reciente separación, lo cual no dejará indiferente a la madre de Javier, Milagros. Rocío, la folclórica de la familia, que hacía de Virgen desde hace varias Navidades, es relegada este año a hacer de pastorcilla, algo que su padre, Javier, no está dispuesto a asumir.