TALLERES DE JARDINERÍA - Es el requeteclásico: que la verdad no te estropee un buen titular. "Urkullu facilitará la salida a los presos etarras a cambio de talleres de jardinería", cacareaba El Mundo en primera para dar cuenta de la presentación de Aukerak, la agencia de reinserción del Gobierno Vasco. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pero a quién le importa.

CURSOS DE ARTESANÍA- ABC cambiaba los talles por cursos y la jardinería por la artesanía. La cosa quedaba así: "Cursos de artesanía a cambio de libertad para los presos de ETA". Eso, ocupando tres cuartos de la primera e ilustrándolo con la imagen del aurresku que se bailó en el acto ante los medios. Nada es inocente.

ACTIVIDADES PRODUCTIVAS - El complemento imprescindible era un editorial bien surtido de la cacharrería dialéctica habitual: "Si atender unas horas a ancianos en residencias o practicar la alfarería, por ejemplo, se van a convertir en el asidero de los terroristas para redimir su pena y regresar a sus casas, la coartada del Gobierno vasco no podía ser más burda. Lamentablemente, toda España conoce de sobra cuáles han sido sus "actividades productivas" y sus"habilidades": el tiro en la nuca, el coche bomba, la extorsión, o el secuestro".

LOS NAZIS, CLARO - No se quedó ahí el vetusto diario. Al día siguiente siguió alimentando el bulo y hasta adornándolo con cruces gamadas. "Hitler se derretía con la música clásica, y Stalin, en la ópera. Hannibal Lecter sublimaba su espíritu más elevado con los pinceles y la alta cocina. Ahora el Gobierno vasco busca socializar a los presos etarras con un rostro algo más humanizado; les ofrece reducir los días de cárcel a cambio de hacer cursos de artesanía. Que usen las manos, en definitiva, para moldear el barro o la madera en lugar de pegar tiros en la nuca", se recreaba el director, Julián Quirós.

HERRERA- Y el broche lo ponía Carlos Herrera con su gracejo habitual: "¡Por la jardinería a la libertad! Gracias a la artesanía liberadora, los etarras serán devueltos a la sociedad con las penas por cumplir, sin arrepentimiento ni colaboración esclarecedora, y con la sonrisa sardónica presta a recibir el homenaje de los suyos".