Valiente ajedrecista iraní que se atrevió a competir sin velo en el Mundial de partidas rápidas de Kazajistán y que, por ello, ha tenido que asilarse en España: Es la enésima deportista a la que aplaudo por su arrojo. Cuánto más fácil sería su vida y la de su marido, el prestigioso director de cine Ardeshir Ahmadi, si no se hubiera significado con un gesto que en su país conlleva, como poco, la condena a muerte civil. Por fortuna, no es usted la única celebridad que ha tenido el arrojo de plantar cara a la tiranía de los ayatolás y su sádica maquinaria de represión. Qué ejemplo para tantas vanguardistas sedicentes de la lucha feminista en el país en que usted se refugia, que siguen de perfil ante la persecución de quienes claman por la dignidad.