¿Se le presta suficiente atención a la salud mental?

—A día de hoy, la gente cada vez está más concienciada pero obviamente todavía es muy insuficiente porque los problemas han aumentado muchísimo en los últimos años, y más aún desde la pandemia. También está ayudando mucho que los medios de comunicación traten cada vez más estos temas.

¿Nos cuesta asumir que necesitamos ayuda profesional?

—Totalmente. Y es curioso porque con el resto de problemas acudimos al profesional que corresponde. Puede ser por dos motivos: porque las personas creen (ellas mismas o de cara al resto de la sociedad) que se debe ser fuerte y superarlo solas, o porque se piensa que las personas que acuden a la psicóloga/o están locas (una creencia sociocultural muy arraigada).

¿Qué indicios pueden ponernos sobre la pista de esa necesidad de ayuda?

—El más claro es cuando sientes determinada sintomatología como insomnio, ansiedad, estrés, irritabilidad, dificultad para respirar, mareos, tensión física, dificultad para pensar o concentrarse, agotamiento, falta de ilusión o estancamiento, mal humor, conflictos con personas, dificultad a la hora de afrontar o gestionar determinadas situaciones…

¿Cómo consigue que los pacientes confíen en usted?

—Creo firmemente que en consulta debe haber un clima de confianza, libertad, escucha, comprensión, diálogo y reflexión. En mi caso, logro conectar con mis pacientes porque mi cualidad innata es no juzgar a las personas, sino comprenderlas y empatizar con ellas.

¿Cuáles son los problemas más habituales que atiende?

—Los más frecuentes suelen ser los problemas de ansiedad, estrés, autoestima, rupturas, depresión, ideación o tentativa de suicidio, trastornos de la conducta alimentaria, traumas por diversos motivos y dificultad a la hora de gestionar emociones y situaciones con personas del entorno más próximo, sea en el ámbito laboral, personal o familiar.

¿Son siempre necesarios los psicofármacos?

—Para nada. Los psicofármacos, generalmente deben tomarse puntualmente, a no ser que la persona tenga un determinado trastorno y, por lo tanto, a veces sea necesario utilizar dicho tratamiento de forma continuada. Tomarte un fármaco no te resuelve el problema, al igual que hablar acerca de tus problemas no hace que mejores, ya que es importante tomar acción y realizar un trabajo individual de forma activa, constante y consciente.

¿Cómo podemos prevenir los problemas de salud mental?

—Yo no hablaría de prevención, porque sería como negar que los problemas vayan a aparecer. Los problemas aparecerán, no nos vamos a escapar de ellos, simplemente hay que intervenir cuando vengan, ni antes, ni después. Igual de dañino es no ir al psicólogo cuando nos encontramos con x problema como adelantarnos e intentar hacer algo cuando nos encontramos bien, sin problemas, ni ningún malestar. Pero tener un estilo de vida saludable, activo, estimulado, variado y descansado resulta básico. Además, debe haber un equilibrio entre el trabajo, las obligaciones y el placer. Para ello es necesario aprender a poner los límites que sean necesarios y tener una autoestima saludable.