Político que presume de haber dado un paso “a un lado”, cuando en realidad, la supuesta acción heroica consiste en no ir en las listas para las próximas elecciones. Pronto salió su seño, Yolanda Díaz, a aclarar que no le faltará curro en la flamante plataforma; hay muchos tipos de puertas giratorias, como vamos a ver a partir del 23 de julio. Por lo demás, que sea para bien, aunque tengo que confesar que no sé a quién escribo. Ese ministro cuya torpeza conseguía que incluso las buenas medidas pasaran por ocurrencias no se parece nada al Garzón que conocí yo hace diez años. Aquel era fresco, empático, muy poco dogmático, con un discurso que se salía del carril populista y populachero que, por desgracia, abrazó al llegar al poder. Una pena.