PAMPLONA. Rafael Usín Guisado (22-5-1987) ya es navarro de adopción. Asentado en la ciudad y en el MRA Navarra, muestra cada día su progresión en la pista. Con minutos y trabajo, ha conseguido disfrutar de la División de Honor y ser una pieza importante en la espectacular segunda vuelta del conjunto de Imanol Arregui. Ahora tocan los play off, donde vivirá un cruce especial con Inter Movistar. Rafa Usín jugó en los juveniles de Interviú. No olvida, pero tampoco reniega del presente. Por eso tiene ganas de reivindicarse y de completar unos buenos partidos frente a La máquina verde. Si es pasando de ronda, muchísimo mejor.

Finalmente, el equipo ha logrado clasificarse para los "play off" por el título. ¿Qué balance general hace de la temporada del MRA Navarra?

Viendo cómo se ha terminado la liga regular, el balance es muy positivo. El objetivo primordial del equipo desde el principio era la permanencia. Al ser un equipo joven y con caras nuevas, nos costó un poquito a todos adaptarnos. No estaba reflejado sobre la pista el trabajo que estábamos haciendo. Nos merecíamos más. En la segunda vuelta hemos rendido de verdad al nivel que nos correspondía, con una racha espectacular.

Cuándo no salían las cosas al principio, pese al buen rendimiento, ¿qué transmitía Imanol a los jugadores? Era una situación complicada.

Como jugador, creo que es de agradecer que el club en todo momento ha demostrado tener tranquilidad. Siempre han tenido paciencia, porque nos veían trabajar bien. En los partidos hasta el final estábamos ahí y la pelota no entraba a favor pero sí en contra. Imanol nos decía que al final la pelota entraría. Y ocurrió.

La fortuna fue totalmente esquiva hasta la segunda vuelta.

Sí, aunque la fortuna, la suerte, hay que trabajarla. Si el balón no entra, es complicado cambiar la dinámica y muchos días no hemos estado acertados. Creo que hemos ido puliendo muy bien y poco a poco los fallos, había cosas que no hacíamos bien. En los últimos minutos, el balón que debimos echar fuera ahora lo echamos, la patada que antes no dábamos ahora la damos... El equipo ha sabido mejorar para llegar a los últimos minutos con la cabeza fría.

Ahora toca el Inter Movistar en los "play off". Duro de roer.

Poco más se puede decir de este equipo. El mejor equipo del mundo junto con ElPozo Murcia. Nosotros tenemos claro que no vamos a perder el partido, sino que ellos nos van a tener que ganar. Vamos a plantarles cara hasta el final y a ver si logramos pasar a semifinales.

Usted estuvo en las categorías inferiores de Interviú. ¿Qué recuerdo guarda de aquellos años?

Me trataron fenomenal, porque te forman muy bien como persona y jugador, se aprende mucho. Eso es agua pasada. Soy un hombre agradecido, pero ahora estoy en la disciplina del Xota, a las órdenes de Imanol, y si tengo tres oportunidades para enchufar tres goles las aprovecharé sin ninguna duda.

¿Es muy difícil llegar arriba en un equipo con tantas figuras como Inter?

Desde luego. De entrada, pese a su buen hacer en División de Honor, Interviú no tiene una base sólida. Siempre va captando gente de escuelas de Madrid. Yo tuve la suerte de estar allí en juveniles, he hicimos un gran año al quedar campeones de Liga. Después me repescaron para el Mifesa Timón, un equipo en categoría de Plata. En aquella época el equipo tenía problemas económicos y fue cuando me vine al MRA Navarra.

¿Le costó tomar la decisión de venir desde Madrid a Pamplona?

No, porque en el aspecto deportivo, el proyecto me atraía mucho. Me llamaron varios equipos de División de Honor, y uno de ellos fue el MRA. Por cómo trabajaban, no me lo pensé y ya llevo dos años y medio.

Aún debió ir cedido un año al Área 99 de Estella.

Guardo muy buenos recuerdos de ese año, hice muchas amistades y a la gente de allí le tengo un cariño increíble. Éramos un equipo muy joven. Cada jugador cumple etapas e Imanol me dijo que debía ir cedido a un equipo. Ahora los frutos los estamos recogiendo él y yo. Él por darme la confianza y yo por demostrársela.

¿Como ha cambiado Rafa Usín desde llegar a la disciplina del Xota?

Estar en un vestuario de División de Honor te cambia en todos los sentidos. Además tuve la suerte de venir en u una etapa buenísima, cuando el MRA estaba cuarto en la Liga, una pasada para alguien joven como yo. Imanol me ha inculcado el sistema de juego que aplica y este año estoy gozando de minutos. Creo que me he convertido en un jugador más competitivo y más completo.

Además, el ambiente en el vestuario tiene pinta de ser excelente.

Lo es, lo es. Aunque se haya ido gente como Lukaian o Pablo, buenos jugadores, lo que está primando este año es que los nombres no juegan. Somos una piña y vamos todos a una, nadie es más que nadie. Ahora, si le tocan a alguien el equipo va a muerte a defenderle y eso se está reflejando en la pista.

Le quedan dos años más de contrato. ¿Está a gusto en la ciudad?

Muchísimo, si me ofrecen renovar de por vida aceptaría (ríe). Estoy muy a gusto, mi novia también es de aquí y mi familia viene a verme cada dos por tres. El nivel de vida es mucho más calmado, no hay estrés, no hay atascos... Nunca imaginé poder tardar tres minutos en ir a entrenar, que es lo que me cuesta llegar al pabellón desde Mutilva. En Madrid tardaba casi tres cuartos de hora. Ya soy casi más navarro que madrileño. Incluso a mis amigos les digo que se tomen la vida con un poco más de tranquilidad (ríe).