Del Bosque ha puesto en su sitio a algunos de esos voceros de Madrid que parecen saber más que los propios protagonistas o que presumen de virtudes paranormales para leer en la mente de las personas. Son esos mismos que llevan años anunciando el inminente fichaje de Ribery por el Real Madrid o, como era el caso, la segura (segurísima) no convocatoria de Valdés para el Mundial. Es cierto que todo lo extradeportivo parecía jugar en contra del buen guardameta del Barcelona, incluso saltó a la palestra la mala relación que mantuvo con Pepe Reina durante el periodo en el que ambos coincidieron en la plantilla azulgrana. Apelaban desde el foro al buen rollito del grupo campeón de la Eurocopa como argumento más determinante. Pero Del Bosque no ha escuchado milongas ni atendido a analistas de cabina; el seleccionador ha confeccionado una lista de 23 en la que están los futbolistas más en forma. El gran damnificado es el Villarreal, ya que quedan fuera el portero Diego López y los mediocampistas Senna y Cazorla, estos dos últimos tras haber sufrido importantes lesiones durante la campaña. En los primeros análisis ha habido sorpresa (para los que apostaron a ciegas) pero total unanimidad. Nadie se rasga las vestiduras, como ocurría antes, por las ausencias de Raúl, Guti o Míchel; ni se da pie a aquellos debates profundos sobre qué pintaban Alkorta o Villarroya en la selección. Del Bosque ha valorado el rendimiento y ahí están Pedro, Llorente y Javi Martínez para atestiguarlo. Con todo, la decisión de convocar al delantero riojano no ha debido ser fácil; Güiza siempre ha respondido con goles a la confianza de los seleccionadores y su estilo es muy adecuado para jugar a la contra; a Negredo, que era el tercero en discordia, le ha perdido su larga pelea con el gol, que le ha hecho aparecer a ojos de los aficionados como un atacante desentonado y en baja forma. Del Bosque, en fin, ha acertado en lo fundamental: no se echa en falta a nadie. Incluso la presencia de Valdés (a quien le faltará tiempo para posar sonriente con Casillas y Reina...) ahorra debates interesados, controversias político-deportivas entre Madrid y Barcelona y recapitulación de afrentas varias. Del Bosque ha ganado el primer partido.
