pamplona. Llega la hora del MRA Navarra. El equipo afronta el partido que puede abrirle la puerta grande. La que le llevaría a la primera final de su historia. Llega a Segovia con la eliminatoria encarrilada (1-0). Una victoria esta tarde (18.00 horas) le permitiría romper los pronósticos y disputar un título por primera vez en sus 32 años de vida. La derrota le da la posibilidad de tener otra oportunidad mañana, también en pista hostil.

El autobús del MRA Navarra rezuma ilusión. Todos están preparados para seguir escribiendo páginas en la historia del club. Y el capítulo de las finales todavía está en blanco.

El optimismo se respira también en la calle. La plantilla recibe ánimos allá donde va. Y agradecimientos por haber posibilitado vivir algo así. Han contagiado la ilusión a los aficionados. Y con el eco de la ovación del martes llegaron ayer a Segovia, deseosos de que haya otro partido para volver a repetir lo de estas últimas semanas.

El Caja Segovia llenará su pabellón para la ocasión. Es un rival difícil, y más en su pista. Sólo ha perdido un partido como local esta temporada y ha cimentado su gran campaña en su pista, donde ha caído derrotado en un encuentro (0-4 ante el Lobelle). En el resto de la Liga ha cedido únicamente cuatro empates como local, ante Azkar, Pozo, Gestesa y Cartagena.

El equipo de Jesús Velasco sabe a lo que juega. Para este encuentro, además, recupera a Matías, alma mater del equipo que no pudo estar en Pamplona por lesión. Prefirió no arriesgar y jugársela con su participación en casa. Ahora está a punto. La única baja de Jesús Velasco sería el japonés Kensuke, que se encuentra concentrado con su selección nacional.

Al ambiente hostil de las gradas y el potencial del rival, hay que añadir el estado físico de la plantilla. El cansancio empieza a hacer mella en los jugadores. Los meses de competición se acumulan y durante la semana ni Robert ni Araça han podido entrenar en condiciones. Sin embargo, la ilusión puede con todo. De inicio, Imanol Arregui volverá a contar con su quinteto de lujo: Juanito, Araça, Javi Eseverri, Rafa Usín y Parrel. El resto tendrá sus minutos después.

segundo partido El MRA Navarra se prepara para sufrir en un encuentro que se espera tan igualado como el del martes, que tuvo que desequilibrarse en la tanda de penaltis después de un esfuerzo titánico por parte de los dos equipos. Se decidirá por detalles. Y no se pueden cometer errores.

El equipo de Imanol Arregui basará su fortaleza una vez más en su disciplina defensiva y en confiar en el acierto de cara a puerta en el contragolpe. Sabe lo que es sufrir y el martes demostró que un 1-3 a falta de tres minutos no es capaz de minar la moral de un equipo que empieza a creérselo. Dos tantos de Parrel en el último suspiro forzaron la prórroga. Sólo queda seguir por el mismo camino.

Porque esta plantilla, comprometida y trabajadora como ninguna, va a dar lo mejor de sí misma para superar esta tarde la eliminatoria. La victoria en el primer partido de Pamplona traslada toda la presión al Caja Segovia, que hoy disputa su final. A ellos sólo les vale ganar esta tarde y forzar el tercer partido. En un duelo futbolísticamente igualado, la baza psicológica está a favor del conjunto navarro. No se puede desaprovechar.