El agoizko Fermin Perez Larrea ha hecho de sus aficiones oficio y en torno a éstas gira su calendario. En invierno trabaja como monitor de esquí y en primavera y verano es guía en aguas bravas. Pero su gran momento llega más tarde, cuando le toca darse un homenaje. El otoño pasado su destino fueron los grandes ríos que nacen de los glaciares de los techos del mundo, en el Himalaya. Este año, en cambio, Perez Larrea ha cambiado las gélidas temperaturas nepalíes por los 25º de temperatura de los ríos mexicanos en otoño. Allí, junto al sangüesino Txomin Abadía y al hondarribitarra Eneko Yarza, ha vivido un mes y medio de adrenalina en los ríos del país azteca.

Si el gran aliciente de las aguas del Himalaya el pasado año eran los rápidos de sus inmensos caudales, en México el principal reclamo eran los saltos y las cascadas del país. Eso sin olvidar los atractivos naturales que de por sí ofrece este país. "Tiene mucha fama dentro del mundo del kayak, siempre oíamos hablar de México, entre otras cosas porque tenemos amigos de allí, y cada vez teníamos más ganas. El año pasado en la zona del Kangchenjunga pasamos mucho frío y queríamos algo más tropical. Es un lugar en el que se juntaba todo lo que buscábamos. Y desde luego no ha defraudado, es un sitio excepcional para la práctica del kayak y, al margen de lo que todo el mundo conoce, es un auténtico paraíso natural", explica Mino Perez Larrea.

kayak y más kayak

Ni turismo, ni salidas nocturnas

El grupo formado por el kayakista de Aoiz, Eneko Yarza y Txomin Abadía partió a finales de octubre hacia México. Allí se juntaron con otros amigos de diferentes nacionalidadez y no tardaron en empezar a palear: "Turismo hicimos un día y otro día salimos por la noche. Por lo demás, no hemos parado de hacer kayak con las correspondientes marchas de aproximación a cada río, porque aquí lo que buscábamos eran saltos más que rápidos y había que moverse. De todas formas, en los trayectos entre uno y otro lugar hemos visto muchos lugares espectaculares".

Así, tomando como punto de partida San Luis de Potosí, el grupo de kayakistas comenzó su particular ruta de río en río. "Empezamos por ríos más suaves, aunque casi sin pausa. En los primeros ocho días estuvimos en siete ríos diferentes (Minas Viejas, Santa María, El Salto...), siempre buscando los saltos en cada lugar. La técnica es diferente a la de losrápidos, pero nos adaptamos bastante bien", explica Perez Larrea.

Y en apenas diez días, este grupo de kayakistas ya tenía entre ceja y ceja algunos de los lugares más emblemáticos del kayak de aguas bravas en México. Fue entonces cuando llegó el momento de poner rumbo a la zona de Veracruz. "Estuvimos 20 días en esa zona y paleamos en lugares muy conocidos dentro del mundillo. Buscábamos las cascadas y hacia allí íbamos. Vimos que progresábamos rápido y bien, y pronto estábamos haciendo saltos de hasta 23 metros, que son alturas muy serias. Además, hemos estado paleando en lugares de máximo nivel y dificultad, y con gente de renombre", comenta el kayakista navarro. No en vano, en la recta final de su periplo azteca han visitado mecas de esta disciplina como Tomata falls o Alseseca.

el futuro

Próximo destino: Pakistán y la India

A este nivel, también ha habido algún susto en las caídas. Según explica Fermin Perez Larrea, ha tocado lanzarse con cuerda a por algún compañero y el mismo ha llegado a estar a unos 10 metros de profundidad. "La presión es enorme y a esa profundidad no ves nada", explica. Según dice, no son más que gajes del oficio que en ningún caso oscurecen lo que de bueno les ha dado su experiencia mexicana. "Hemos tenido suerte, las cosas nos han salido de maravilla. Es inevitable llevarse algún que otro susto, pero no han llegado a saltar las alarmas", explica.

Ahora, ya en casa, Fermin Perez Larrea piensa en su próxima escapada. El de Aoiz da otra vuelta al mapamundi y ahora mira de nuevo a Asia. Y como no podía ser de otra manera vuelve a apuntar alto. Los rápidos del Indus de Pakistán y el Brahmaputra indio son sus próximos objetivos. "Son dos de los ríos más cañeros. Se podría decir que son lo máximo dentro de esta disciplina. El primero sólo se ha completado en tres ocasiones y el segundo nunca se ha llegado a terminar del todo. El agua está muy fría y la dificultad técnica es muy grande", comenta.

En principio su idea es poner rumbo a Asia tras el verano. Hasta entonces tocará reunir el dinero para poder emprender una aventura de estas características, a poder ser con la ayuda de algún sponsor (en México contaron con la ayuda de Urkan Kayak). Y después, a disfrutar.