Derrota en San Mamés
Hace 25 años, Osasuna iniciaba la segunda vuelta de la competición liguera con una derrota en San Mamés (2-0), un resultado que comprometía su futuro en la máxima categoría en el curso en el que debutó en Europa.
El 29 de diciembre de 1985, Osasuna comenzaba la segunda vuelta liguera con la obligación de sacar un buen resultado en San Mamés. Sin embargo, los rojillos cayeron en Bilbao ante el Athletic (2-0), un resultado que les mantenía en la penúltima posición de la tabla clasificatoria y comprometía su continuidad en la máxima categoría del fútbol español. Una auténtica paradoja, ya que el conjunto navarro había protagonizado en el mismo curso un éxitoso debut en competición europea.
Lo cierto es que aquel encuentro de San Mamés no fue bueno. Ni Athletic ni Osasuna ofrecieron un espectáculo decente, pero los locales, ubicados en la parte alta de la clasificación, se mostraron más certeros en los últimos minutos del partido y, merced a los goles de Sarabia y Julio Salinas, amarraron dos importantes puntos que les permitieron seguir optando al título liguero. En cambio, Osasuna inició la segunda vuelta en la penúltima posición, con serio riesgo de perder la categoría.
Da la casualidad de que los rojillos debutaron aquella misma temporada en la Copa de la UEFA. Y además lo hicieron con buen pie. El equipo que por aquel entonces entrenaba Ivan Brzic superó la primera eliminatoria continental que le enfrentó al Glasgow Rangers escocés después de caer por la mínima en Ibox Park (1-0) y remontar el cruce en Pamplona merced a su triunfo por 2-0. El siguiente rival de Osasuna fue el Warengen belga, que ganó la ida como local (2-0) y cayó en la vuelta por 2-1, resultado insuficiente para que los navarros ascendieran un peldaño más en la Copa de la UEFA. Sin embargo, la primera incursión europea de Osasuna contrasta con las dificultades que pasó durante todo el ejercicio en la Liga española.
Aquel día, Brzic ordenó una alineación compuesta por Biurrun, Ibáñez, Purroy, Castañeda, Lecumberri, Mina, Rípodas, Lumbreras, Bustingorri, Goikoetxea y Orejuela. Sola y Echeverría también actuaron, al sustituir a Rípodas (m.77) y Orejuela (m.72), respectivamente.