Los apuros clasificatorios de Osasuna mediada la temporada 85/86 obligaron al club rojillo a recurrir al mercador invernal para intentar eludir el descenso. Y como los problemas eran graves, la directiva de Fermín Ezcurra no puso diques a la búsqueda y contrató a su primer extranjero. Ocurrió en enero de hace 25 años, mes en el que Osasuna comenzó a mostrar interés por el danés Michael Pedersen, cuyo fichaje se cerró un lunes 13 de enero.

Procedente del Esbjer de Dinamarca, el nuevo jugador rojillo llegó a Pamplona con 22 años y una curiosa tarjeta de presentación, ya que Pedersen alternaba en su país su actividad futbolística con su trabajo diario de publicista en una agencia propiedad del club al que pertenecía como jugador. Sin embargo, al fichar por Osasuna, el delantero danés se convirtió en profesional a tiempo completo.

Los problemas rojillos con el gol en la primera mitad de aquella temporada desembocaron en la compra de Pedersen, que llegó a la capital navarra con unos números muy a tener cuenta. El delantero centro danés acumulaba una interesante cuenta goleadora en la liga de su país que se elevaba hasta los 17 goles, registro sólo superado por un rival en un listado en el que aparecían nombres ilustres como el del ex barcelonista Simonsen. Por eso y por su precio asequible, Osasuna apostó por Pedersen.

Ivan Brzic, técnico de los rojillos en aquel curso, se mostraba feliz por la llegada del nuevo refuerzo, aunque matizaba que la contratación del ariete danés no respondía a una falta de confianza en los jugadores de su plantilla. "Es un fichaje necesario por las bajas con las que estamos contando ahora, pero en ningún momento hemos fichado porque exista desconfianza en nuestros jugadores", señalaba el entrenador de Osasuna.

Antes de que se concretara el fichaje de Pedersen, el jugador tenía muy pocas referencias del que iba a ser su nuevo club. En su primera visita a Pamplona, el danés reconoció que había oído hablar de la fuerza de la afición en El Sadar, pero le tuvieron que decir que los rojillos habían debutado unos meses antes en la Copa de la UEFA -superó al Glasgow Rangers escocés en la ronda inicial para caer después con el Warengen belga-.

Pedersen firmó inicialmente un contrató que le ligaba a Osasuna durante una temporada y media. Fue un fichaje largo, sobre todo por la falta de entendimiento que hubo entre las partes con respecto a la cláusula de rescisión, pero finalmente llegó a buen puerto y Osasuna contrató a su primer extranjero.