pamplona. Ruth llega con su nuevo tesoro a la entrevista. Unaniña rechoncha, de grandes ojos grises, que no para de reírsey que tan solo tiene seis meses. Ariadna, que así es como sellama, nació el pasado 25 de diciembre adelantándose casi unmes a lo marcado en el calendario y, como no, es el principaltema de conversación de una madre encantada de poder achucharlatodos los días.

Después de dar a luz se ha tomado este año para usted y paracuidar de su hija, ¿cuál fue la última competición en la queparticipó?

Fue el año pasado en la Liga, me hubiera gustado llegar al TorneoFederaciones pero me quedé embarazada en abril y mis primerostres meses fueron horribles con mareos, nauseas, vómitos... Medijeron que hasta el tercer mes se puede aguantar bien e, incluso,dicen que embarazada se compite mejor por las hormonas, peroen mi caso no fue así, me quedé hecha polvo.

El nombre de su hija es Ariadna, que en la antigua Grecia fuequien se enamoró de Teseo y le ayudó a salir del laberinto delMinotauro, ¿por qué ese nombre?

Me gustan mucho los nombres en euskera, pero quizá, cuando salesfuera, puede que no se sepan pronunciar bien. No había pensadoningún nombre y le pregunté a mi marido: "¿Qué nombre se te ocurre?",y él dijo: "Ariadna". A mí me encantó, y cuando algo me gustano lo cambio. Algunos me dijeron "piénsatelo mejor", pero a míme gustó ese y nadie me lo quitó de la cabeza.

¿Tener un hijo era algo que quería hacer desde hacía tiempo?

Sí, desde que me casé hace dos años. Cuando estaba en lo másalto no quería, pero cuando, con 27 años, me lesioné, mi nivelbajó y, a pesar de que seguía estando bien, no era lo mismo.Entonces fue cuando ya me casé y pensamos en tenerla…

Además, usted quería que fuera niña y su deseo se cumplió...

Así es. Es que soy muy cuadriculada, quería que fuera niña yocurrió. Mi marido siempre me dice que tengo que tener todo controladoy que por eso nació niña (se ríe).

Le ha dicho el médico que todavía no empiece a entrenar fuerte,¿cómo va a compaginar el ser deportista, trabajar y a la vezser madre?

Pensaba que iba a ser más fácil. Supongo que a nivel psicológicome va a costar más que a nivel físico porque tengo la suertede que mi marido trabaja de mañanas y por la tarde se puede quedarcon la niña. Por eso he podido seguir yendo al gimnasio y noapartar totalmente el estado físico, aunque todavía no puedocorrer.

En su situación, ¿qué piensa del tema de la igualdad de la mujer?

Yo he tenido suerte porque llevaba poco tiempo trabajando enmi empresa (trabaja en una empresa de instalación de fibra ópticay cables de teléfono) y cuando me quedé embarazada, a pesar deque tenía un contrato temporal, confiaron en mí y sigo trabajandoahí. Por suerte, aunque trabajo muchos días de mañana y de tarde,me dan libertad para poder ocuparme de Ariadna, y eso es difícilconseguirlo hoy en día. Ahora no suelen ser así las cosas, sino tienes flexibilidad de horario o una familia que te puedanayudar, tienes que cogerte una excedencia o alguien que te cuidea los niños. Así que para las mujeres que tenemos que cuidara los niños y también trabajamos, es una situación difícil.

Y cuando Ariadna sea un poco más mayor, ¿volverá a competir,o piensa ir a por el segundo?

Estoy planteándome volver a los entrenamientos, pero a un nivelmás bajo que antes porque entrenaba más de cinco horas al día,y ahora no podría dedicar tanto tiempo, por el bebé y por miedad porque ya tengo 31 años. Pero sí quiero hacer competicionesde Club y con la Selección de Navarra porque me gusta mucho competir.Así que entrenaré y si no me veo bien para competir, iré tranquilamenteal gimnasio, pero quiero intentarlo. Y sobre lo de ir a por elsegundo, lo que tengo claro es que quiero más de una porque nosotroshemos sido siete, he sido la mayor, y me encanta tener más genteen casa. Quizá siete como mi madre no, pero, ¡más de uno y másde dos, sí! (risas).

A la vez que alcanzó sus mejores marcas deportivas, se sacó lacarrera de Telecomunicaciones, ¿cómo lo compaginó?

El primer año me costó adaptarme porque eran muchas cosas, peroluego sí que fui a curso por año. Con el proyecto estuve dosaños, y ahí fue cuando pude compaginar mejor los estudios y eldeporte. Podía doblar los entrenamientos esos últimos años yquedé campeona de España.

¿Siempre supo que quería ser deportista?

Sí, porque desde pequeña he hecho de todo. Jugué a balonmanoporque mi padre también jugaba a balonmano, pero él veía tambiénen el atletismo un deporte muy completo y me dijo que hicieraatletismo a la vez que otro deporte. Cuando crecí me decantépor el atletismo porque no me iba mal y porque soy muy competitivay en deportes de equipo no me veía.

Su padre ha sido su entrenador durante 20 años sin ser atleta,¿cómo se lleva eso de que le entrene su padre?

A veces bien y a veces mal. Lo malo es que tengo mucho genioy cuando me enfado digo cosas que no debería. Entonces, en eseaspecto, sí que he tenido roces con mi padre. Además, porqueno acepto perder, me enfado conmigo misma durante días. Cuandovenía mi madre a consolarme, me enfadaba, pero no con ella sinoconmigo. Por eso es mejor dejarme sola cuando ocurre algo asíhasta que se me pase... Pero nunca me cambiaría nunca de entrenador.

Y ahora, ¿cómo es un día de Ruth Unzu? Porque también es entrenadorade atletismo...

Antes de que estuviera la peque me levantaba a las 6.30, me ibaa trabajar, tenía un contrato de 6 horas, comía, después me ibaa entrenar a mis chavales, y después entrenaba yo un par de horas,y de ahí, me iba a casa a cenar. Y ahora mi hermana y mi primame ayudan a entrenar, y así puedo estar más rato con Ariadna,me la llevo a ver los entrenamientos. Y eso que ahora trabajoya las 8 horas… Pero a mí ese ritmo de vida que he llevado meencanta. De hecho, cuando me lesioné, estaba siempre en casacon la pierna en alto y no me gustaba…

Y, ¿qué le gustaría hacer cuando acabe su carrera deportiva?

Formar una gran familia y trabajar para poder disfrutarla.

¿Qué piensa del tema del dopaje en su deporte?

No estoy de acuerdo con que la gente utilice métodos para estarpor delante porque todo el mundo tiene que partir del mismo nivel.También hay que pensar que para el dopaje necesitas mucho dinero,es decir, que la gente que está arriba es la que más posibilidadestiene de hacerlo. Pero por otra parte, también creo que esa gentea veces tiene demasiada presión de los sponsor, de toda la inversiónque han hecho en el resultado del atleta, y aunque es contraproducenteya que la persona es deportista y se está dañando el cuerpo,todo eso puede hacer que se llegue a esos puntos. Y me da penaque salgan casos en nuestro deporte…

¿Sigue algún deporte?

Todos, me encantan los deportes. Ahora sigo mucho la Fórmula1, el tenis, el baloncesto, el fútbol también me gusta. Y enlas Olimpiadas también veo la natación, la natación sincronizada,etc.

Entonces seguirá a Osasuna…

Igual los de Pamplona me riñen pero soy más del Barça (se ríe).

¿Tiene tiempo para ver la televisión?

Solo me gustan las series que aunque te pierdas un capítulo,no pasa nada como puedes ser House, Mentes Criminales, CSI, Bones…Como cada día echan una, pues veo una cada día…

¿Qué hobbies tiene?

Leer, me encantan las novelas de misterio, de época, de templarios.Ahora me estoy leyendo la trilogía de Millenium.

En el 2007 lanzó el chupinazo de Villava junto con el patinadorGaritkoitz Lerga, ¿qué tal fue la experiencia?

Fue una experiencia muy bonita y excitante. Me hizo mucha ilusiónque pensaran en mí para lanzarlo. Lo lanzamos Garikoitz y yo,yo lo hice en castellano y él en euskera ¡porque no sé euskera!(se ríe). Es impresionante porque sales ahí y todo el mundo grita,es algo alucinante.

¿Se imagina lanzando el de San Fermín?

No, porque soy de Villava y porque tampoco me lo dirían. Esosería demasiado para mí. Yo a mi nivel, que el de Villava yaes bastante.

¿Qué planes tiene para estos Sanfermines?

Pasear con la nena y poco más, aunque el fin de semana nos iremosa Santander porque los Sanfermines son demasiado agobiantes.

Habrá viajado mucho por su profesión, ¿qué no puede faltar nuncaen su maleta?

¡Las zapatillas de clavos para competir! Pero no para llevarlasen la maleta sino en el equipaje de mano porque una vez se perdióla maleta y casi no llegan los clavos a tiempo… A partir de entonces,la ropa de competir y las zapatillas de tacos, en el equipajede mano.

Y, ¿qué tal anda de idiomas?

Tengo tercero de la Escuela de Idiomas en inglés, un nivel medio,aunque está un poco oxidado. Aparte de que soy muy vergonzosa,y cuando tengo que hablar me pongo nerviosa porque seguro quepiensan: "Joé, esta española, ¡qué mal habla!". Entonces me damás vergüenza aún porque somos muy malos hablando (se ríe).