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PLANASA NAVARRA Cabanas (8), Bonhome (12), Cage (7), Sanz y Narros -quinteto inicial-. Soares, Fuentes (3), Díaz (8), Savitski (2), Douglass (9) y Starosta (10).

CLUB MELILLA BALONCESTO Wachsmann (2), Sánchez (13), Riera (11), Manzano (9) y Romani (7) -quinteto inicial-. Scott (18), Marco, Almanzán (5), Romero y Selakovs (2).

Parciales 20-17, 44-27 (24-10), 67-43 (23-16), 75-67 (8-24).

Árbitros Francisco José Zafra y Jesús Marcos Martínez.

Estadio Anaitasuna. Unos 2.500 espectadores.

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pamplona. El dominio local fue la clave durante todo el encuentro de ayer, donde Planasa Navarra recibió al Club Melilla en su último partido de Liga en casa. Desde el segundo cuarto, el poderío verde se impuso en el pabellón Anaitasuna, dejando un buen sabor de boca a su afición, que también vestía de verde,

El partido comenzó bastante igualado, donde los locales mostraban su fuerza pero los visitantes no se quedaban atrás. A falta de cinco minutos, el marcador se igualó a 8 gracias a una canasta de Cabanas. Un triple de Sánchez ponía a los de Gonzalo García por delante en el marcador (14-15), pero pronto salió Starosta para abrir una brecha de por medio que los rivales no podrían reparar. Así, se llegó al final del cuarto con Planasa a tan solo tres puntos por encima del Melilla (20-17).

Fue en el segundo cuarto cuando se desató la bestia verde. Los triples fueron el ingrediente estrella de estos diez minutos. Con los numerosos triples de Narros y Douglass, el marcador pronto daba una cómoda ventaja a los locales (36-21), que aún así no se relajaron. El conjunto de Ángel Jareño parecía imparable, poniendo en el electrónico un resultado de 44-24 a pocos minutos de terminar. Además de estar bien puestos de cara a canasta, los verdes forjaron una defensa impenetrable que impedía que los de Melilla tuvieran alguna oportunidad de sumar puntos. El encuentro se fue al descanso con el marcador en 44-27, un resultado que aseguraba la victoria local.

A la vuelta de los vestuarios, el partido siguió la misma tónica. Un Planasa potente sentenciaba la victoria, mientras los visitantes poco podían hacer. Los de verde no perdonaban, y seguían anotando tiros de la línea de tres, sin dejar que la renta local bajara de 20 puntos. La diferencia en el luminoso era tremenda y los de azul parecían derrotados. Aún así, los visitantes lo seguían intentando, pero les resultaba difícil atravesar el fortín navarro. El cuarto se terminó con un triple de Christian Díaz sobre la bocina (67-43).

Los últimos minutos se abrieron de la mano del mismo base, Díaz, que anotaba una canasta y un triple al comienzo del último cuarto (72-45). Pero nada tuvieron que ver estos minutos con el resto del encuentro. Parecía que el Melilla por fin había despertado y quería, si no llevarse la victoria, al menos recortar distancias. Y así lo hizo. Los de casa vieron cómo sus rivales iban acercándose en el marcador. Con dos triples consecutivos de Riera, los chicos de Gonzalo García se ponían 14 por debajo (74-60). Siguieron sumando puntos, aunque ya era demasiado tarde. El cuarto no fue nada favorable para Planasa, que solo consiguió anotar 8 puntos en diez minutos, 5 de ellos de Díaz. Aún así, la victoria local era clara. El mal final no desanimó a la afición ni a los jugadores que siguieron luchando hasta el final. Un triple del rival Sierra (75-67) ponía fin a un encuentro en el que el color verde brilló más que nunca.