“Me preocupa el sistema judicial; nos roban y no pasa nada” Fernández Alba
A sus 19 años ha vivido un verano de ensueño. Campeona de España Absoluta, mejor marca en el nacional júnior desde 1984 y participante en el Europeo de Zúrich. Ahora Alba Fernández vuelve a las aulas para seguir creciendo sobre la pista
pamplona - Aunque tenía claro que quería hacer Derecho, las inquietudes en su día a día llevaron a Alba Fernández a decidirse por la Psicología. Observadora, madura y natural, la atleta aprovecha lo que la universidad le aporta para aplicarlo en la vida deportiva.
Después de un verano tan ajetreado, ¿le ha dado tiempo a descansar?
-Sí. Aproveché que empezaba tarde la universidad -volvió a las aulas el lunes pasado- para estar en casa y descansar un poco.
¿Se considera casera?
-Me gusta mucho estar en casa, pero si tengo que estar fuera, estoy. No tengo ningún problema.
¿Pudo disfrutar de estos Sanfermines?
-Poco. Estuve solo dos días. Luego me fui cinco con mis amigas a la playa y ya. Ese ha sido todo mi verano de descanso, pero creo que ha merecido la pena por todo lo que he conseguido.
¿Es muy sanferminera?
-Sí, mucho. A mí, todo lo que sea salir de fiesta y estar por ahí con mis amigos me encanta.
Su pasión es correr. ¿Se ha imaginado alguna vez hacerlo delante de un toro?
-No. Alguna vez sí que les he dicho a mis padres de broma que algún año correría, pero yo creo que no. Me da muchísimo respeto correr delante de un toro. Nunca digas de este agua no beberé, pero no creo.
¿Qué opina de la tradición taurina?
-Los toros no me gustan demasiado y esa tradición me parece bastante salvaje, pero quitar toda la tradición tampoco lo veo. Prefiero no mojarme porque es un tema delicado.
¿Ha estado en alguna corrida?
-Sí, sí. He estado, pero no veo nada de lo que pasa. Voy como la gente de mi edad, con las Peñas y a pasármelo bien. No puedo ver cómo matan a un animal, me parece muy salvaje.
¿Y qué le pareció el selfie que se sacó un corredor? ¿Eso también está de moda en su deporte?
-(Risas). No, por ahora eso no se hace. Me hizo mucha gracia, pero el chaval me pareció muy inconsciente, le podía haber pasado cualquier cosa. Cada uno que haga lo que quiera con su vida, luego si le pasan cosas será por tonto.
Con una agenda tan apretada, ¿le da tiempo para estar con los suyos?
-Sí. Creo que me organizo muy bien con todo, para entrenar y para salir. Si me tengo que cortar de salir lo corto, pero si puedo aprovechar y estar por ahí con mis amigos, aprovecho al máximo.
¿Ha tenido una adolescencia habitual o cree que se ha perdido cosas?
-Sí que ha habido fiestas o viajes en los que han estado mis amigas y yo no he podido por campeonatos o entrenamientos. Me dio rabia perderme la fiesta de graduación que hace mi colegio en 4º de ESO, pero por lo demás he podido hacer lo que hacen los chavales de mi edad.
Cambiando de tema, 19 años y ya cuenta con el campeonato de España Absoluto y la mejor marca nacional júnior desde 1984...
-Para mí este año ha sido una locura. Nunca me esperé hacer algo así. Creo que no tengo todavía asimilado lo que he conseguido. El hecho de ver siempre a tus rivales como inalcanzables, perseguir esto desde siempre y conseguirlo... es increíble.
Fue una final muy reñida la del nacional. Pero por su cara parecía como si supiera que había quedado en segunda posición.
-Sí, sí. Yo pensaba que era segunda, por poco, pero segunda. Estaba muy cansada y lo único que quería era irme, recoger todo y estar con mis amigos. Yo daba por hecho que no había ganado, pero no fue así.
¿Y cómo recibió la noticia?
-No me lo esperaba para nada. Fue un subidón... Ni me lo creía.
¿Pudo celebrarlo?
-Sí, además mis padres estaban allí y también vinieron unos tíos míos. Fue una pasada tener a toda mi familia pegada al televisor y que me llamaran luego para felicitarme. Somos todos una piña y vivimos mucho todo lo que nos pasa.
¿Se le ha subido la fama?
-No, nada, nada. Y menos mal, porque me dan mucha vergüenza estas cosas.
¿Le reconocen por la calle?
-No, qué va. Aún no soy nadie (risas).
¿Cree que puede llegar a haber una Usain Bolt femenina?
-Buff... yo creo que eso ya son palabras mayores; es decir demasiado porque Usain Bolt es Usain Bolt.
¿Hay tanta diferencia entre hombres y mujeres?
-En cuanto a las diferencias en el trato, yo creo que no. Pero en cuestión de marcas, sí. Entre un hombre y una mujer son abismales, la mujer siempre va a estar más abajo.
¿Qué opinión le merece Óscar Pistorius?
-Lo de este hombre me parece un ejemplo a seguir. Ahora lo que ha ocurrido con su mujer, quizás ha dañado mucho su imagen, pero todos los hombres que tienen discapacidades y están ahí, luchando por entrenar y hacer una vida normal, me parecen personas dignas de admirar por todos.
¿Y en su caso podían existir diferencias por correr con gente sin discapacidad?
-A mí me parece estupendo que corra con el resto, pero creo que debería hacerlo con gente con discapacidad porque es más su nivel. Una persona que no tiene discapacidad siempre será mejor que ellos, pero en cualquier caso este hombre era un fuera de serie.
¿Está al tanto de la actualidad?
-Tampoco mucho. Cuando estoy en casa más, pero cuando estoy fuera, no tengo ni tele, ni compro periódicos. Estoy un poco fuera, pero al final procuro enterarme un poco de todo.
¿Y qué le preocupa?
-Que nos roben tanto y la situación en la que está el país. Es una pena que los jóvenes tengamos que salir de España para poder trabajar. También me preocupan mucho los sistemas judiciales, nos roban y no pasa nada. No sé cómo piensan arreglar esto, pero tienen trabajo. O mejor dicho tenemos, porque al final nosotros somos el futuro y los que tenemos que cambiar esta situación.
¿Qué opina de la fuga de cerebros que comenzó hace un par de años?
-Es duro, sí. España se está quedando sin jóvenes, pero porque aquí no tenemos ni oportunidades ni trabajo. Me gustaría que cuando acabe la carrera se me valore por lo estudiado y pueda optar a un trabajo, pero sé que está mal y no queda otra que salir. Yo tengo claro que me iré fuera, aparte de por el tema del trabajo, porque siempre he tenido claro que quería vivir fuera.
¿Y la actualidad deportiva?
-Sí que la sigo más. Todo lo que sea deporte lo veo. Este verano seguí la Vuelta, el mundial de baloncesto...
¿Se considera futbolera?
-No, nada. A Osasuna ni lo sigo por ejemplo (risas).
¿Es cierto eso que dicen que las mujeres deportistas no tienen costumbre de arreglarse?
-En mi caso no se cumple. Pero creo que esos temas son mitos. Habrá de todo, chicas que se arreglarán más y otras menos. De hecho, a mí me encanta la moda y no me gusta ir dejada. En época de exámenes si hay que ir con una sudadera y un moño, no pasa nada. Pero si no, me gusta salir bien a la calle y cuidarme.
Entonces, usted será de las que esté al día de los blogs de moda.
-La verdad es que no leo ninguno, porque todo lo que esté ligado a la tecnología, conmigo va mal. Simplemente me fijo un poco en lo que lleva la gente por la calle, pero ya.
¿Tiene algún estilo definido?
-No, tampoco. Me gusta ir arreglada a los sitios, pero no creo que tenga ningún estilo en concreto. Voy como las chicas de mi edad.
¿Le gusta ir de compras?
-Me encanta, pero voy poco. Como estoy fuera de casa, mi familia me da la paga y en vez de comprarme una blusa, prefiero irme un día a comer por ahí con mis amigos. Porque no puedo permitírmelo, si por mi fuese estaría todos los días de compras.
Tengo entendido que es una persona muy cuadriculada. ¿Lo aplica también en el ámbito deportivo?
-Sí, sí. De hecho creo que lo soy más entrenando que estudiando. Aunque haya salido de fiesta o dormido poco, voy a entrenar. Soy muy disciplinada, es algo que me han inculcado mucho en mi casa.
¿Y el hecho de estudiar Psicología le beneficia personalmente para competir?
-De momento, no. He hecho primero y es algo introductorio, como en todas las carreras, pero supongo que cuando vaya profundizando en el temario me servirá.
¿Cree que le puede ayudar para analizar a sus rivales?
-Ten por seguro que lo haré (risas). Me fijo muchísimo en la gente, en cómo actúa. Y probablemente en cuanto sepa más, me fijaré todavía más en cómo se enfrentan. En las competiciones es donde más se ve cómo se comporta la gente. Algunos entrenando se sienten muy seguros, y sin embargo en la competición se creen inferiores, o al revés. El deporte es todo cabeza y hay que saber controlarla y llevarla muy bien.
¿Por qué decidió estudiar esa carrera?
-Siempre quería estudiar Derecho, pero en Segundo de Bachiller me dio por cambiar y me apeteció Psicología. Me gusta mucho viajar y salir de casa y creo que con Derecho habría quedado ligada a España, y así me fui a Madrid. En Pamplona no había hasta este año que la han puesto en la Universidad de Navarra. Así que me he librado y he podido irme fuera de casa.
¿Cómo ve su futuro?
-De momento, y si las cosas me van bien, ahora mismo me veo más como deportista. Pero seguiré entrenando, estudiando y dándolo todo de mí como lo he hecho durante estos años. Y si llega el momento en el que tenga que decidir, ya se verá. Todavía es pronto y el mundo de la Psicología también me gusta.