ha sido Mikel Merino el que ha esbozado esta semana el verbo veteranizar. La RAE no recoge este infinitivo en su diccionario, pero en el vocabulario rojillo significa “proceso por el que un futbolista de la cantera asimila y desarrolla, en un periodo corto de tiempo, los conocimientos y sapiencia de un jugador de más edad”. En la situación de Osasuna, veteranizar no es un mandato sino una urgencia derivada de las limitaciones de la primera plantilla. Sin embargo, esta fuga de internacionales y la plaga de lesiones ha puesto de manifiesto que si la nómina de profesionales es corta, la de chicos de Tajonar con condiciones para dar el salto al primer equipo es ilimitada. Urban viajó ayer con ocho de ellos a Huelva y cinco participaron en el encuentro. No es para nada exagerado afirmar que cualquiera de los que no intervinieron pueden o podrán hacerlo en Segunda División y varios de los que hoy pondrá en liza Mateo con el Promesas, también. Urban dijo el viernes que los canteranos deben aprovechar las oportunidades: ni más ni menos que lo que hizo ayer Olavide; pero al polaco hay que recordarle que primero hay que sacar a los chavales al campo y confiar en ellos. Verá el entrenador que pronto se veteranizan.

Canterizar. - Hay que canterizar a Osasuna, si se me permite la expresión. El caso de Merino es el mejor ejemplo. El chaval asumió ayer todos los galones y tiró del equipo en un compromiso que, sin un veterano a su lado, le iba a tomar la medida de hasta dónde alcanza su fútbol. Y tiene mucho recorrido. Recuperó balones, aguantó la posesión, filtró buenos pases y, además, propició la asistencia de gol ganando el balón por alto. Desde Raúl García no tenía Osasuna un futbolista de semejante empaque y calidad. A su lado, el novel Olavide no desentonó en una demarcación en la que debía haber jugado David García por sus condiciones naturales. Pero el chico del flequillo y la sonrisa tímida, un extremo hace un par de años, leyó bien lo que quería el entrenador y dejó detalles de tener un guante en el pie izquierdo. Su sitio en el equipo está más arriba, pero en Huelva hizo un cursillo acelerado y aprobó con nota. En nada, otro que se veteranizará si Urban sigue canterizando el equipo.

Empaterizar. - Dícese de los equipos que empatizan más con el empate que con la victoria. Y este era un partido para haber sumado tres puntos. El Recre es un bloque débil en todas sus líneas y solo demostró energía en las tarascadas contra Nino (el veterano que con su ejemplo debe inspirar y aleccionar a los más jóvenes). A Osasuna le penalizó ayer el castigo del árbitro en la acción de Torres (más espectacular que ilegal) y también la idea inicial de que el empate era bueno a la vista de las numerosas bajas. Si los rojillos aprietan con determinación, van más decididos al ataque y sacan algún rendimiento de la velocidad de Álex Berenguer, hoy celebraríamos la cuarta victoria consecutiva. Pero ayer faltó conjugar el verbo ambicionar.