“Ronaldo es como pelé de joven”
recuerdo el 12 de octubre se cumplieron 20 años del gol del brasileño al compostela
pamplona - Ronaldo Nazario -el brasileño- dijo en una ocasión que estaba muy delgado y muy guapo cuando conseguía algún gol, y feo y gordo cuando no lo hacía.
Posiblemente el día que se sintió más atractivo de toda su vida fue el 12 de octubre de 1996, cuando en Santiago, en una arrancada antológica desde medio campo, fue superando rivales del Compostela hasta que, con suavidad, depositó la pelota en la red.
Los gallegos le perseguían, le agarraban, le zancadilleaban pero en aquella época, el fenómeno era una fuerza de la naturaleza, un caballo desbocado, un prodigio de la naturaleza con una proporción casi perfecta entre velocidad y potencia. Arrancó el expreso y la última parada era la portería rival.
14 toques al balón, el último, una definición rasa de una sutileza abrumadora teniendo en cuenta los metros que llevaba ya recorridos. El resultado de todo aquello fue un tanto que se cuela en las listas de los mejores goles de toda la historia. Plasticidad, potencia, técnica, disparo... Ronaldo mostró en aquella jugada el repertorio de recursos que le auparían al Olimpo del fútbol.
Si bien es cierto que el Ronaldo post-lesión de rodilla era menos explosivo, jugaba en pocos metros, no abusaba tanto de su capacidad física, corría lo justo y necesario y limitaba sus arrancadas a contadas ocasiones. Sin embargo, nunca dejó de ser un jugador altamente efectivo en su producción goleadora.
Aquella noche de octubre del 96, el carioca avisó al mundo de que el nuevo aspirante al trono del fútbol mundial era él, y el que discrepara, que probara a ponerse en su camino.
Tras colar el balón en la portería, las cámaras se giraron hacia Bobby Robson, por aquel entonces técnico del Barça. El inglés se echó las manos a la cabeza en claro signo de incredulidad. Debe ser difícil sorprender a un entrenador que los ha visto de todos los colores, pero el de Río lo hizo. “Ronaldo es como Pelé de joven, aunque viajes mucho el gol es imposible verlo en todo el mundo”, comentó.
15 años después le preguntaron a Robson por sus recuerdos de aquel gol y tiró de símil. “Tenía una aceleración brutal, como un Ferrari”.