cuando uno se baja por primera vez de un Mini John Cooper Works ya nada es lo mismo. Si antes se podía sentir una nada disimulada atracción por la familia Mini, a partir de ese momento el interés se transforma en devoción, el entusiasmo se convierte en pasión enfermiza y las sensaciones deportivas, en pura adrenalina. Así que para que la fiesta no decaiga, Mini acaba de presentar este pasado mes de abril en el Salón del Automóvil de Shanghai su nuevo Mini John Cooper Works Countryman, cuyo lanzamiento está previsto que se realice en esta primavera.
La segunda generación del Mini Countryman, el modelo de mayor tamaño y también el más versátil de la gama británica (con motores de 136 a 192 CV y a la venta desde 27.800 euros), recibe su variante más deportiva con un motor de gasolina de dos litros turboalimentado que es capaz de generar 231 CV de 5.000 a 6.000 rpm y 350 Nm de par máximo de 1.450 a 5.000 vueltas, rendimiento que llega asociado a un sistema de tracción a las cuatro ruedas (ALL4) con el que es capaz de alcanzar los 234 km/h de velocidad máxima y de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos. Disponible con caja de cambios manual de seis marchas o automática Steptronic de ocho relaciones, cuenta entre otras exquisiteces con llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro, frenos Brembo, suspensión deportiva, tres modos de conducción (Sport, Mid y Green), faros de led, asientos deportivos específicos, plazas traseras desplazables longitudinalmente hasta 13 centímetros o Mini Connected como asistente de movilidad personalizado para el uso diario y los viajes.
La variante más radical en prestaciones sigue siendo, como sus hermanos los Countryman, un excelente medio de transporte compacto, merced a su razonable tamaño (4,299 metros de largura, 1,822 de anchura y 1,557 de altura) y a un amplio maletero de 450 litros. Y lo mejor es que su dotación en seguridad demuestra que las prestaciones y el disfrute deportivo al máximo nivel se complementan con los más avanzados sistemas de asistencia al conductor, con aviso de colisión con función de frenado en ciudad de serie, control de crucero activo basado en cámaras, aviso de peatones con función de frenado inicial, asistente de luz en carretera, detección de señales de tráfico, control de distancia de aparcamiento, cámara marcha atrás o Park Assistant, entre otros mecanismos.
Por otra parte, Mini también ha anunciado que el próximo 24 junio estará disponible en sus concesionarios la versión Mini Cooper SE Countryman ALL4, el primer modelo híbrido enchufable de la casa y que hará posible, según precisa la marca, “que este todoterreno para ciudad y campo ofrezca la opción de conducir sólo con electricidad y, por tanto, una movilidad local libre de emisiones”.
El sistema híbrido está integrado por un motor de gasolina de tres cilindros turboalimentado y uno eléctrico que en conjunto ofrecen 224 CV, con los que acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y homologa un consumo medio de 2,1 a 2,3 litros cada 100 kilómetros. El empuje del propulsor de combustión se traslada a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática Steptronic de seis velocidades, mientras el grupo eléctrico propulsa las ruedas posteriores. A destacar que en modo eléctrico, cuya autonomía es de 40 kilómetros, puede alcanzar los 125 km/h, con un tiempo de recarga que oscila entre dos horas y quince minutos y tres horas y quince minutos.
MINI JOHN COOPER WORKS COUNTRYMAN