la jugada la hemos visto este domingo en televisión: se comete una falta cerca del área, los jugadores defensores cercanos a la pelota, nada menos que ocho, adoptan una actitud pasiva, alguno se coloca cuidadosamente los cordones de sus botas, otro se agacha hacia el atacante caído al césped, varios se vuelven de espaldas, el portero otea el horizonte como Don Tancredo? el balón está parado y razonablemente situado, un atacante lanza el balón a la portería y marca un gol que el árbitro concede. Concentración en el lanzador y despiste colectivo de los defensores.

Finalizado el partido uno de los jugadores que ha sufrido el gol declara que “le parece que su equipo había pedido distancia” y el entrevistador pregunta: “¿Habíais pedido distancia?”. Posteriormente el entrenador afirma que le había parecido una jugada rara.

Ante este cúmulo de confusión se hace preciso aclarar quién puede pedir distancia o “barrera” como se dice comúnmente.

El equipo que debe lanzar el tiro libre puede optar entre lanzarlo rápidamente o solicitar al árbitro que mida la distancia de nueve metros y quince centímetros (diez yardas). Los defensores no pueden realizar esa solicitud porque son los infractores, su obligación es situarse, con mayor o menor diligencia, a la distancia reglamentada.

Es habitual que los defensores remoloneen al alejarse del balón e incluso que se sitúen delante de él para evitar el saque rápido del contrario, en esas situaciones el árbitro debe ordenar a los jugadores que se alejen y amonestarlos cuando sea necesario. Sólo en el caso de que se solicite distancia el equipo lanzador estará obligado a esperar a que el árbitro le autorice haciendo siempre sonar el silbato, por eso vemos que cuando el árbitro va a medir la distancia señala claramente el pito para advertir a los jugadores y público de que no puede ejecutarse el lanzamiento.

¿Qué sucede si se lanza la falta sin autorización del árbitro habiendo pedido distancia alguno de sus compañeros?: en este caso el árbitro deberá amonestar al lanzador.

¿Cómo se procede si se lanza rápidamente con el balón en movimiento o incorrectamente colocado?: el árbitro hará repetir el lanzamiento.

Evidentemente es aconsejable que los entrenadores desarrollen en sus jugadores el automatismo de elegir rápidamente si conviene lanzar con prontitud o solicitar al árbitro que sitúe a los defensores a la distancia mencionada. Ésta y no otras artimañas es la que cataloga a un jugador como listo.

El autor es Vocal de Formación y Relaciones Sociales del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol.