Pamplona - Las navarras Joaqui Urdánoz (57 años), Marta Láinez (37) y Andrea Enríquez (27), esta última de adopción, tienen muchas cosas en común. Las tres son mujeres, las tres son anotadoras de baloncesto desde hace mucho tiempo (acumulan una experiencia en la materia de 33, 22 y 11 años, respectivamente) y las tres se acaban de sacar el título FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) para formar parte de los equipos arbitrales que se encargan de la dirección de partidos de competiciones internacionales. Es decir, que desde hace escasas fechas poseen la potestad de anotar encuentros (llevar el marcador, el tiempo, las faltas, los cambios...) del más alto rango, como por ejemplo los de Euroliga o los duelos de selecciones nacionales masculinas correspondientes a la fase de clasificación para el Mundial que en 2019 se disputará en Pekín (China), una de las citas a la que las tres sueñan con acudir, aunque como objetivo más próximo se marcan el Mundial femenino que en 2018 acogerá la isla de Tenerife, con sedes en las localidades de Santa Cruz y San Cristóbal de La Laguna.
“A nivel práctico no sabemos a ciencia cierta qué significa tener este título, pero, según hemos leído, se supone que ahora podemos anotar partidos a nivel internacional en España”, cuenta Andrea Enríquez, natural de Santander, pero afincada en Pamplona desde hace tres lustros. Por poner un ejemplo, tanto ella como sus dos compañeras podrían haberse encargado de la anotación del partido oficial que recientemente disputó en Burgos la selección española masculina contra Eslovenia, bronce y oro respectivamente en el último Eurobasket que se jugó en Estambul (Turquía), Helsinki (Finlandia), Tel Aviv (Israel) y Cluj (Rumanía).
Pero encargarse de un duelo de este tipo no resulta tan sencillo como parece, ya que, como cuenta Joaqui Urdánoz, “generalmente se apuesta por gente de la zona donde se juega el partido por una cuestión económica, es decir, para evitar costes de desplazamiento, y es complicado que a tres mujeres de Pamplona nos llamen para algo así”. “Dependemos de la categoría del equipo de nuestra comunidad, que en este caso es el Basket Navarra, que está en LEB Plata (la tercera a nivel estatal al estar por debajo de ACB y LEB Oro), y creo que es un poco injusto porque a los árbitros se les premia por su valía y ascienden o descienden en función de su rendimiento, mientras que nosotras dependemos del equipo de nuestro lugar de residencia, no de cómo desempeñemos nuestra labor, y aquí nunca ha habido un equipo de ACB porque es muy caro”, añade Joaqui, para la que “la falta de dinero, como casi siempre ocurre en el mundo del deporte, siempre es un lastre”. Sin embargo, Marta Láinez apostilla que sacarse el título de anotadoras internacionales ha supuesto para ellas “una motivación extra porque hemos renovado y aprendido conocimientos que no habíamos visto ni tocado nunca”.
Curso y exámenes exigentes “La idea surgió por parte de FIBA a principios de verano, hacia mayo o junio, cuando solicitó anotadores para realizar un curso”, explica Marta, y Joaqui matiza que “es la primera vez que se ofertaba algo así en España, aunque la propuesta fue a nivel internacional”. Dos eran los requisitos para tomar parte en la formación: tener un nivel alto de inglés y acumular un mínimo de cinco años de experiencia en anotación de partidos de categoría superior. Así que Joaqui, Marta y Andrea, que cumplían ambas exigencias, se pusieron manos a la obra en compañía de otros dos compañeros de Navarra, un hombre y una mujer, que no alcanzaron el éxito como ellas: él, porque finalmente se quedó fuera en la inscripción; ella, porque no superó el curso.
Andrea toma la palabra para explicar el proceso completo que les ha convertido en anotadoras internacionales: “El presidente del Comité de Árbitros de la Federación Navarra de Baloncesto nos propuso para hacer el curso del 15 de junio al 15 de septiembre. En tres meses teníamos que hacer siete módulos online sobre jugadas e interpretación del reglamento, además de anotar unos partidos de acta digital”. Y explica en qué consiste esta práctica: “Teníamos que ver un partido a cuatro cámaras en un monitor y anotar en otro lo que veíamos. Después, un supervisor de FIBA tenía que validar todo lo que habíamos hecho (los módulos y el acta digital) para darnos el visto bueno antes de hacer el examen”. Con más o menos problemas, las tres superaron esta primera parte, realizada íntegramente en inglés, pero aún les faltaba la prueba final, la definitiva: un examen online dividido en una parte teórica con 50 preguntas de las que había que acertar un mínimo de 40 para aprobar; y otra práctica con 10 cuestiones de las que al menos 8 tenían que estar correctamente resueltas. Y todo con un límite de una hora de tiempo: 45 minutos para las cuestiones teóricas y 15 para las prácticas.
La primera en aprobar el examen, con dos convocatorias que se pudieron realizar entre el 18 y el 23 de septiembre, fue Andrea Enríquez. “Hice el examen a las dos de la mañana, en cuanto se abrió el plazo, porque a las seis me iba de vacaciones a Italia. A las 2:38 aprobé. No es que fuera la primera de las tres en aprobar, creo que fui la primera de todos los que nos presentamos a nivel internacional”, dice orgullosa, y revela que “ya no pude descansar y me fui de viaje sin dormir”. Peor suerte corrieron Joaqui Urdánoz y Marta Láinez, que no superaron la criba en sus dos primeros intentos por muy poco. Sin embargo, problemas técnicos durante el curso y los exámenes obligaron a FIBA a organizar una repesca del 24 al 26 de octubre. Y ahí no fallaron.
Anotadoras por vocación Las tres admiten que sacarse el título internacional ha sido una acicate, pero matizan que son anotadoras por vocación. Andrea dice que “a mí me gusta mucho el baloncesto y anotar te permite ver muchos partidos, aunque exige una dedicación tremenda”. Y se explica: “Yo hago entre 130 y 150 partidos por temporada, a una media de cinco o seis cada fin de semana, teniendo en cuenta, por ejemplo, que un partido del Basket Navarra implica invertir casi cuatro horas, porque tenemos que acudir al pabellón una hora antes de que comience el encuentro, estar las dos que aproximadamente dura el mismo y esperar otros 20 minutos por si alguno de los equipos quiere firmar el acta bajo protesta”. Son cifras similares a las que manejaban sus compañeras, algo más veteranas y que reconocen que en la actualidad han bajado algo el pistón para dedicar más tiempo a sus familias. También para dar paso a gente más joven, como en el caso de Joaqui Urdánoz, que también se preocupa por la formación. “A mí me enseñó ella”, cuenta Andrea, a lo que Joaqui responde con una sonrisa y aprovecha para animar a los más jóvenes a pasarse por la escuela de anotadores que ella misma dirige en la Federación Navarra de Baloncesto, de la que es secretaria desde hace más de un cuarto de siglo.
El baloncesto se ha convertido en un estilo de vida para estas tres mujeres navarras. Tanto que, en el caso de Marta Láinez, “la anotación comenzó siendo una actividad casual que terminó convirtiéndose en el origen de mi futuro, puesto que a través de ella he hecho muchos amigos y conocí al que hoy es mi marido, Iñaki”. Las tres invierten muchas horas y con este título internacional han convertido en una posibilidad real su sueño de anotar en un Mundial, aunque sin olvidarse de sus orígenes y de lo que siguen haciendo con la misma ilusión y rigor de siempre: anotar partidos de baloncesto de cualquier categoría.
Nombre completo. Joaqui Urdánoz Jimeno.
Edad. 57 años (24/6/1960).
Lugar de nacimiento. Caracas (Venezuela), aunque sus padres son navarros y vive en Pamplona desde los 9 años.
Estado civil. Casada y madre de dos hijos.
Profesión. Es la secretaria de la Federación Navarra de Baloncesto desde hace casi tres décadas.
Experiencia. Lleva 33 años como anotadora de partidos de baloncesto, aunque también fue jugadora y árbitra. Su marido se dedica al arbitraje.
Nombre completo. Marta Láinez López.
Edad. 37 años (23/4/1980).
Lugar de nacimiento. Tudela (Navarra), aunque en la actualidad reside en Pamplona.
Estado civil. Casada.
Profesión. Es trabajadora social sanitaria en el Servicio Navarro de Salud.
Experiencia. Acumula 22 años como anotadora de partidos de baloncesto, aunque antes fue jugadora, delegada de equipo, entrenadora e incluso fundadora de un club, el Génesis de su Tudela natal.
Nombre completo. Andrea Enríquez Gallo.
Edad. 27 años (28/8/1990).
Lugar de nacimiento. Santander (Cantabria), aunque reside en Pamplona desde hace 15 años.
Estado civil. Soltera.
Profesión. Es administrativa y asistenta de dirección en dos empresas del sector informático y nuevas tecnologías: Javyser y Blackbinder.
Experiencia. Lleva 11 años anotando partidos de baloncesto, aunque primero fue jugadora en Maristas y también se dedicó un año al arbitraje.