Bella. La vida es
Lo mejor de un automóvil que te seduzca por su diseño es que cuando te pongas a sus mandos seas capaz de olvidar su belleza para concentrarte solo en disfrutar de su conducción. Eso significará que lo tiene todo, como el nuevo Volvo XC 40
la vida es bella. Tiene sus momentos duros, difíciles, agrios, amargos y puede que hasta insoportables, pero también otros en los que te dejas llevar por la magia del momento, te rindes al placer de las sensaciones y a la seducción de las emociones, en definitiva, eres capaz de olvidar los malos tragos y apurar los sorbos de satisfacciones con los que en ocasiones se despacha el destino. Y puede que uno de esos momentos te tenga a ti como protagonista conduciendo un automóvil de ensueño.
A mí me ocurrió la mañana del viernes de la pasada semana. Me esperaba un imponente Volvo XC 40 D4 AWD, diésel de 190 CV y con tracción a las cuatro ruedas, en terminación Momentum (desde 35.900 euros, financiando) con el que disfrutar de más dos horas conduciendo por puro placer. Ya sé que para algunos esto de probar coches es un trabajo -y les prometo que me tomo en serio como si lo fuera-, pero no les voy a negar que ya sabía de antemano lo que me esperaba con este automóvil, especialmente tras haber conducido la versión de gasolina de 247 CV: puro disfrute al volante. Tan puro disfrute, que me dirigí a casa de mis padres y le dije a mi progenitor que se prepara para dar un largo paseo a bordo de un cochazo de los que hay que catar para saber lo que es bueno. No en vano es el último Coche del Año en Europa. Y él aceptó.
Su reacción fue la esperable: confirmó que el Volvo XC 40 es un SUV bello, elegante, llamativo, rompedor en su estética exterior e imponente por su presencia, especialmente con las espectaculares llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro con neumáticos en medidas 235/50. El acceso al interior es fácil y cómodo, tanto como sobresaliente el confort y acertada la sujeción de sus siempre cuidados asientos Volvo. Con amplia superficie acristalada, una posición elevada y el extra de luminosidad de su enorme techo practicable -luego circulando por carreteras de montaña con él abierto y deleitándonos con su ventilación extra, los tímidos rayos de sol que dejaba escapar el nuboso cielo y los aromas a verde que llegaban de los pastos en los que se alimentaban plácidamente ovejas, yeguas y vacas-, además de una instrumentación de lujo y una pantalla central táctil tan espectacular como intuitiva de manejar y completa en todo tipo de información y conectividad, ponerse a los mandos del XC 40 o simplemente situarse en la posición de copiloto es una pura delicia.
Pasan los kilómetros, el tránsito a través de distintas poblaciones, los tramos de carretera revirada y un breve trayecto por autovía y el XC 40 D4 AWD saca a relucir lo mejor de su mecánica, transmisión y bastidor. El potente motor diésel enamora con su brillante rendimiento (190 CV, 400 Nm, 210 km/h de velocidad máxima y 5,0 litros de consumo medio homologado) y su refinado y silencioso funcionamiento; en tanto que el delicioso cambio automático de ocho marchas se alía con la siempre reconfortante -por la tranquilidad que reporta, especialmente sobre firmes deslizantes, y les aseguró que ese día llovió un buen rato- tracción a las cuatro ruedas AWD. Sobre dirección, frenos, neumáticos y suspensiones, el XC 40 sólo admite elogios, especialmente por una capacidad de absorción de irregularidades que lo hace ideal para viajar con una comodidad de limusina, sin importar si deseamos rodar a gran velocidad o respetando los límites legales.
Amplio por dentro, con un maletero capaz (460 litros, sin rueda de repuesto) y de dimensiones razonables (4,425 metros de largura, 1,863 de anchura, 1,652 de altura y 2,702 de distancia entre ejes), este XC 40 lo tiene todo para triunfar, incluso versiones de partida francamente asequibles, como el gasolina de 156 CV, tracción delantera y cambio manual con un precio financiando de 26.000 euros ya matriculado o el diésel D3 en esas mismas condiciones y 150 CV por 27.000 euros. Lo dicho, la vida es bella.
Volvo xc 40 d4
awd 190 cv