- El navarro Enrique Sanz Unzué (Kern Pharma) anunció ayer en su cuenta oficial de Twitter que la próxima semana participará en su última carrera como profesional “después de 16 años, 11 de profesión, 350.000 kilómetros recorridos, un millón de experiencias, aprendizajes y buenas amistades cosechadas”.

Nacido hace 32 años en Orkoien -es hijo de Enrique Sanz, ciclista en el Reynolds y mecánico del equipo en los años de Miguel Induráin; y sobrino de Eusebio Unzué, mánager general del Movistar-, dio el salto al profesionalismo en 2011 con el Movistar Team y ha militado también en el Southeast (2016), Raleigh-GAC (2017, Euskadi-Murias (2018-2019) y Kern Pharma (2020-2021).

Especializado en los sprints, se retira con nueve victorias de etapa en diversas vueltas por etapas.

Tras su triunfo en una etapa de la Vuelta a Madrid 2011, Sanz tuvo que esperar hasta 2018 para reverdecer laureles, al obtener un triunfo parcial en la Vuelta a Portugal.

La de 2019, con el Euskadi-Murias, fue su mejor temporada, con cinco triunfos: tres etapas en la Vuelta al Alentejo, una en la Vuelta a Castilla y León y otra en el Trofeo Agostinho.

En 2020 se adjudicó una etapa en 1a ronda Belgrado-Bania Luka, un triunfo con historia porque inauguró el palmarés del nuevo equipo navarro Kern Pharma.

Y en esta temporada 2021 que está a punto de cerrar, venció en una etapa en la Vuelta al Alentejo.

En una amplia nota de prensa en su cuenta de Twitter, Enrique Sanz hacía un repaso de su larga carrera profesional, y destacaba tanto a los directores deportivos que ha tenido como a los compañeros de equipo, con los que ha forjado grandes amistades. Sanz concluía con un rotundo mensaje: “El ciclismo merece la pena”.