El pamplonés Peio Ormazábal Díaz se embarcará la semana que viene en Galicia en un nuevo reto solidario a nado que sumar a su larga lista. El navarro nadará, previsiblemente el sábado 3 de septiembre, los 40 km de ida y vuelta entre las localidades Cabañas y Ferrol durante once o catorce horas dentro del proyecto Rías de Acogida con el objetivo recaudar fondos para la Asociación Gallega de Familias de Acogida (ACOUGO).

El bilbaíno Jon Santaren, asentado en A Coruña, acompañará a Peio Ormazábal, que siempre ha sido muy deportista. Fue campeón navarro de karts aunque luego se decantó por el triatlón. Desde hace ocho años vive en Santiago de Compostela, donde regenta un hostal de 24 habitaciones tras estar 40 años viviendo en Pamplona. 

El proyecto Rías de Acogida “nace porque llevo muchos años haciendo retos. Conozco a Carmen, la directora de la fundación. Sabía que yo hago retos y me lo propuso”, cuenta el navarro sobre el origen y desvela: “Es un reto súper chulo, pero complicado”.

El reto está previsto para el sábado 3 de septiembre pero “puede variar en los días, no lo vamos a saber hasta cuatro días antes por las condiciones del mar”, explica Ormazábal. 

La aventura comenzará en la localidad de Cabañas, concretamente en la playa de la Magdalena. El pamplonés nadará 20 kilómetros hasta Ferrol y otros tantos de vuelta a Cabañas. Sus cálculos auguran entre once y catorce horas en aguas del océano Atlántico. “Es un reto muy agónico”, señala.

Ormazábal está muy agradecido a quienes hacen posible la culminación del reto. Alberto Bolívar se encarga de la capitanía marina:“Es el que me prepara y me dice cómo están las condiciones del mar”. El alcalde Cabañas, Carlos Ladra, también se ha involucrado con el navarro. Asimismo, los bomberos ayudarán en todo lo que sea posible.

LAS ORCAS Y EL ATLÁNTICO

A las propias condiciones físicas y mentales, hay un factor externo que puede condicionar el reto. “Pasamos por la ría de Ares hasta Ferrol, que es ahora uno de los puntos más peligrosos de Galicia. Hay 14 orcas que están dando bastante guerra cerca del cabo Prioriño. Han dejado a la deriva ya 15 embarcaciones. Se ensañan con las de 10-15 metros de eslora. Les rompen el timón hasta dejarlas a la deriva. El tema de la fauna y las orcas también da miedo. Hay que hacerse el coco a eso”, describe el nadador pamplonés. 

No será una situación nueva para Ormazábal. En un reto hace dos años que realizó por las víctimas de covid a las que no se pudo despedir dignamente, se lanzó al agua “doce horas después de que unas orcas atacaran una embarcación de 13 metros. Es la orca noruega y puede hundir un barco de 15 metros en tres minutos”.

“Me gusta poner mi granito de arena; me he preparado mucho la cabeza, es lo que más me preocupa”

Además, considero que es un reto con mucha dificultad por dos aspectos. Por un lado, “hay que tener un tono muscular alto porque hay mucho desgaste. El mar no está plano y te rompe el estilo. Me da miedo tener algún desgarro, sobre todo en el deltoides” y por otro “la angustia de nadar en el océano Atlántico. Para eso hay que tener una cabeza muy hecha y especial. No tiene nada que ver un pantano o un lago, es otro mundo”.

LA IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN MENTAL

Para poder estar a la altura, Ormazábal lleva tiempo trabajando y destaca un factor clave de su preparación: “Este año me he preparado como Nadal, mucho de cabeza y menos entrenamiento físico. He entrenado muy poco en piscina y casi siempre en mar nadando en solitario para hacerme a esa situación psicológica”. Y es que no es para menos: “Es lo que más me preocupa”.

El mejor lugar para ejercitarla es el mar: “Donde se prepara el coco es nadando solo a 5 km de la costa contra la marea, el oleaje cuando no se ve nada en el fondo”.

“He entrenado también en la ría con corriente en contra y a favor porque es a lo que me voy a enfrentar. La marea cambia cada seis horas así que tendré dos contrastes”, desliza.

Peio Ormázabal, nadando en uno de los retos. Cedida

Confía en tener buenas condiciones cuando entre al mar a eso de las siete de la mañana:“ Hay que pillar que el mar esté bien, con subida para intentar volver al final con la bajada, aunque es muy difícil coincidir con eso. Va a ser un reto muy complicado”.

RETOS PARA "DARLE COLOR A LA VIDA"

Lanzarse al agua por una causa solidaria no es algo nuevo para Peio Ormazábal. “Empecé de voluntario con chicos de sindrome de down dando clases de natación. Como hacía mucho deporte y nadaba, pues dije: ‘Voy a darle un poco de color a mi vida’. Hice un reto que fue cruzar el Estrecho de Gibraltar por la Asociación de Síndrome de Down de Navarra”, recuerda de aquella aventura en 2013.

Una vez acabó, pensó que jamás lo repetiría porque pasó “mucho miedo por ir en solitario y la fauna que esconde el Estrecho”, admite. Sin embargo, aquel reto dejó un importante poso en su interior: “Cuando cargas las pilas otra vez notas que te falta algo”. Su respuesta no fue otra que, al año siguiente, atravesar los 40 kilómetros entre las islas de Mallorca y Menorca, esta vez por la asociación Uno Entre Cien Mil de niños con leucemia para la recaudó, con otros dos nadadores, 56.000 euros.

No se queda ahí su historia. En 2015 volvió a cruzar los 14,5 kilómetros de distancia entre Tarifa y Tánger de nuevo por la leucemia infantil. Y un año después, completó la Batalla de Rande que contemplaba 28 kilómetros entre las islas Cíes y la isla de San Simón. 

El último gran reto de Ormazábal tuvo lugar en septiembre de 2020. En aquella ocasión era un homenaje para las víctimas de covid. El navarro nadó en seis horas y media los 20 kilómetros que separan la playa San Amaro de A Coruña de la de la Magdalena en Cabañas, mismo lugar en el que comenzará el reto el próximo 3 de septiembre.

Peio Ormazábal lo tiene claro desde hace tiempo: “Me gusta poner mi granito de arena”

EN CORTO

El protagonista. Peio Ormazábal Díaz nació en Pamplona, donde vivió 40 años. Desde hace ocho años, vive en Santiago de Compostela y regenta un hostal.

El reto. El bilbaíno Jon Santaren y Ormazábal completarán, el sábado 3 de septiembre, 40 kilóemtros a nado. Realizarán el trayecto de ida y vuelta desde la plata de la Magdalena en Cabañas hasta Ferrol. 

LA CIFRA

40 

Son los kilómetros que nadará en el reto por ACOUGO. Espera tardar entre once y catorce horas.

ALGUNOS DE SUS RETOS

Trayecto (distancia) - Año

Estrecho Gibraltar (14,5 km) - 2013 y 2015

Mallorca a Menorca (40 km) - 2014

Batalla de Rande (28 km) - 2016

A Coruña - Cabañas (20 km) - 2020