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Dos navarras, bronce en el Mundial Máster de Natación Sincronizada de Japón

Laura Garde y Lola Sarriguren han rozado la plata y el equipo en el que compiten, Mariburruntzi Sinkro Taldea de la SCDR Anaitasuna, ha quedado en cuarto puesto en al modalidad por equipos

Dos navarras, bronce en el Mundial Máster de Natación Sincronizada de JapónVillar López

Las navarras del equipo Mariburruntzi Sinkro Taldea que compiten por la SCDR Anaitasuna han logrado el bronce en la modalidad de dúo del Mundial Máster de Natación Sincronizada que se celebra en la ciudad japonesa de Kagoshima, con una puntuación que les ha dejado a solo dos décimas de la plata.

Se trata de ocho mujeres navarras y su entrenadora que han viajado al continente asiático este mes de agosto para competir en la categoría de 50 a 65 años donde han logrado, además de la medalla de bronce en el dúo de la mano de Laura Garde y Lola Sarriguren, un cuarto puesto en al modalidad por equipos.

Las Mariburruntzi han logrado superar las marcas logradas el pasado año en el europeo de Roma, a pesar de haber estado a punto de quedarse sin competir debido al tifón que ha azotado la ciudad esta semana con rachas de viento superiores a los 140 kilómetros por hora, lo que mantuvo la competición suspendida dos jornadas y aplazó sus actuaciones.

Cuando las navarras habían hecho sus dos primeras apariciones, las de las rutinas técnicas el domingo y el lunes, llegó el tifón número 6 a la ciudad. La nadadora Laura Garde cuenta, en declaraciones a EFE, que cuando tenían las medallas a su alcance el tifón descuadró todos los planes e incluso llegaron a darse de baja del dúo, ya que de otra manera perderían el vuelo de vuelta.

La competición se aplazó y era "imposible", según relata, cambiar los billetes, por lo que no habría manera de salir de la ciudad si optaban por competir.

"Han sido días muy duros en los que después de todo el trabajo y sacrificio de los entrenamientos y el viaje, veíamos cómo nos íbamos a quedar sin poder competir, pero bueno, ha sido una montaña rusa de emociones porque al final nos hemos podido lucir y acabar satisfechas", explica.

La solución llegó cuando el cámara de la televisión alemana que les sigue en el viaje para rodar un documental logró cambiar sus billetes para que pudieran competir, una vez que ya se habían dado de baja en la competición. "Nos fuimos a todo correr a volver a inscribirnos y hemos pasado de llorar por la tristeza y la frustración a llorar de alegría", señala Garde desde Japón con la medalla de bronce en su haber.

Todo el equipo ha agradecido el apoyo y las muestras de cariño que han recibido durante toda la semana, cuando competían y cuando no.