Paula Remírez (Pamplona, 30 de marzo de 1983) fue galardonada por el Gobierno de Navarra en los Premios al Deporte de 2024 tras su gran labor arbitral, en especial en su participación en los Juegos Paralímpicos de París 2024. El premio a mejor árbitra lo logró con un 71% de los votos, algo que reconoce su labor tanto por los especialistas de su propio ámbito como el de otras ramas deportivas.
¿Cómo se siente una distinción como la del Gobierno de Navarra?
Es un gran reconocimiento. Además, conseguirlo con el 71% de los votos es algo impresionante, es lo que más me ha alucinado, y por lo que estoy muy agradecida. Significa que se aprecia y se valora.
¿Fue más especial que la distinción que le otorgó la Federación Mundial de taekwondo?
Creo que las dos tienen su parte de especial, así que no sabría decir. Por un lado, el premio de la Federación Mundial fue muy especial. Significa que gente de tu propio ámbito reconoce que lo has hecho bien, entonces a nivel personal es muy bonito y te sientes muy reconocida. Por otro lado, el galardón del Gobierno de Navarra, además con el 71% de los votos, significa que gran parte del deporte navarro reconoce que lo has hecho bien. El reconocimiento ya no viene solo por la gente de tu deporte, sino que en el resto de ámbitos también se han fijado. Las dos tienen su parte especial.
¿Cómo fue su experiencia en París 2024?
Fue algo impresionante. Ya había estado en Tokio, lo que supone otra experiencia olímpica, pero fue algo distinto. Además de que eran los juegos después del COVID, fui miembro del comité arbitral en los Juegos Olímpicos. También he participado en Juegos Olímpicos para sordos y en los de la juventud, y ya en París en los Paralímpicos. Creo que son los que más he disfrutado. Me acuerdo, por ejemplo, de ver lleno el Grand Palais, de los pocos eventos para los que se agotaron las entradas. Es un sitio espectacular, de los mejores pabellones en los que puedes arbitrar.
¿Cuál es la diferencia entre arbitrar en los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos?
Las personas en los Paralímpicos te transmiten un espíritu de superación y unas ganas de competir que no ves en otros deportistas. Las funciones de arbitraje en sí, son las mismas. También hay que tener en cuenta que un árbitro en taekwondo tiene que ser polivalente, por así decirlo. Tienes que poder arbitrar cualquier tipo de combate, bien por una línea más de combate o más técnica, donde se valora diferente.
¿Qué es lo más complicado de arbitrar en taekwondo?
Como ya he dicho, hay como dos líneas, por así decirlo. Por un lado, está la valoración del combate en sí. Ahí va todo muy rápido, va todo muy deprisa, y se valora con números. Luego está la parte que tiene que ver más con la técnica, donde valoras la ejecución de los movimientos, desde que empieza hasta que acaba. Tiene que ver más con la ejecución. Ya digo que para mejorar en el arbitraje no te queda más remedio que arbitrar combates. Es la forma de entrenarse.
¿Cuánto tiempo lleva arbitrando taekwondo?
Llevo muchos años ya. Como árbitro internacional llevo desde 2021, aunque en el panorama nacional llevaba varios años pudiendo arbitrar. Como árbitro internacional se puede decir que en 2017 es donde me doy a conocer, con los Islamic Solidarity Games, donde paso a formar parte del comité arbitral. Desde entonces llevo muchas competiciones arbitradas, teniendo en cuenta que es importante participar en ellas para que te nominen en otros torneos importantes. Por ejemplo, en el ciclo del año pasado arbitré en el torneo africano y panamericano, digamos como parte obligatoria de preselección.
¿Por qué empezó a arbitrar en taekwondo?
Digamos que es una especie de requisito para poder optar al cinturón negro en taekwondo. Necesitas ser árbitro, o por lo menos haces el cursillo para poder hacerte con el cinturón. Llevaba ya muchos años en el mundo del taekwondo. Mi padre es árbitro, y supongo que de alguna forma lo heredé de él.
¿La pasión por este deporte le viene de su padre?
Se podría decir que sí. Ahora mismo, solo mi padre y yo seguimos ligados al mundillo, aunque mi madre hace años también practicaba, como muchos miembros de mi familia.
¿Cómo hace para lidiar el taekwondo con su vida profesional?
He de aclarar que el taekwondo es más un hobby. Realmente, yo soy directora del servicio de modernización e innovación de Formación Profesional del Gobierno de Navarra, y es a lo que me dedico profesionalmente. Hasta el año pasado estaba de profesora en Estella de FP.
¿Qué destacaría de su trayectoria deportiva en el taekwondo?
Creo que 2017 fue el mejor año que tuve a nivel deportivo, ganando las competiciones nacionales, lo que me valió una participación en el Campeonato Europeo. Ese fue un año redondo. Luego, de por sí, el taekwondo me ha dado la posibilidad de intentar lograr unos objetivos gracias a los entrenamientos, con mucha perseverancia, trabajo y esfuerzo, y eso es algo que he ido aprendiendo a raíz de todos estos años practicando el deporte que se ha convertido en una parte muy importante de mi vida.
¿Qué le ha aportado el taekwondo?
El taekwondo para mí es un estilo de vida. Es una forma de vida a la que le llevo dedicando muchos años ya. Como arte marcial, te enseña un montón de valores, algo que viene ligado a los entrenamientos, la constancia, la disciplina. Creo que los deportes de equipo, como puede ser el fútbol, y los individuales comparten eso, y tienen bastantes cosas en común. Pienso que los deportes individuales te ofrecen una serie de valores y aportaciones a tu vida diaria distintos.
¿También ha sido voluntaria en DYA Navarra?
Sí, y eso me permitió vivir una de las experiencias más impresionantes de toda mi vida. que es poder tirar el txupinazo en el año 2017. Ese año, el encargado de lanzarlo se hacía por votación popular, y salió DYA Navarra, y de todos los que estábamos me tocó hacerlo a mí. Es de las cosas más impresionantes que puedes vivir, y más como pamplonica. A pesar de estar arriba, eres capaz de reconocer caras y cabezas, algo que pensaba que era imposible.