Los presidentes de las diferentes federaciones que sienten preocupación por la entrada en vigor de la Ley de Acceso a las Profesiones del deporte mantienen que este escrito está bien, que es un gran avance, pero que hay que “adecuarlo a las necesidades reales del deporte base”.
“Entendemos que hay que seguir con la ley, pero hay que hacerla accesible. Las federaciones nos estamos encontrando con gente cualificada que ahora mismo no sabemos si podría entrenar”, cuenta Rafa del Amo, presidente de la Federación Navarra de Fútbol. Por la misma línea va Pablo Bretos, mandatario de la de baloncesto. “La ley es buena, pero hay que adecuarla porque puede caer una contradicción. Tenemos gente formada y a día de hoy no nos han dicho si cumplen con los requisitos para entrenar. Nuestra federación ha hecho un importante esfuerzo estos años para adecuar las formaciones a la nueva reglamentación pero aún así ha sido insuficiente”. Por su parte, Andrés Garde, de balonmano, es igual de contundente. “Esta ley hay que hacerla, pero hay que hacerla en condiciones adecuadas para cada deporte”. Hay que recordar que los que estén formados después de 2019 de manera federativa tampoco podrán ejercer. Existe la opción de que quienes estén actualmente entrenando puedan seguir ejerciendo tras pedir una habilitación pero en las federaciones no se tiene claro que vayan a ser aceptados todos ya que aún no ha salido dicho decreto.
Otro de los temas que preocupan a los máximos rectores de las federaciones es la puerta de entrada al entrenamiento. “Muchos, por no decir todos, de los entrenadores comienzan cuando son jugadores con un equipo de peques o de segundos entrenadores. Para comenzar deberían de tener una formación más básica y específica, como se hacía en las federaciones. Esperemos que desde el gobierno apuesten por absorber estas formaciones”, afirma Del Amo. A Bretos este tema le preocupa como el que más. “Hay unos 200 entrenadores que rotan cada año. Unos que salen y otros que entran. Estos últimos, con la ley como está ahora, lo tendrían muy complicado para comenzar, lo que sería un peligro a futuro”. Parecido sentimiento tiene Garde. “Lo que más me preocupa son las categorías inferiores y la entrada de nuevos entrenadores”.
Así pues, estos son algunos de las sensaciones de los presidentes de las federaciones ante una ley para la que este jueves hay una moción en el Parlamento de Navarra para ver si se puede adecuar a las necesidades que expresan los máximos regidores federativos.