Sarriguren vivió este domingo una jornada histórica con la inauguración oficial de su nuevo pabellón polideportivo, un espacio moderno y versátil que ya se ha convertido en referencia para el deporte de la comarca.
El acto central fue un partido amistoso de primer nivel entre Casademont Zaragoza y Laguna Tenerife, que ofrecieron un espectáculo vibrante a las gradas repletas, demostrando la afición existente en la localidad por el baloncesto. El Castillo de Gorraiz, equipo local y referente de la canasta masculina foral en Segunda FEB, también se unió a la fiesta con un amistoso ante Megacalzado Ardoi, el conjunto foral de una categoría inferior, de Tercera. La cita sirvió no solo como estreno del parquet, sino también como escaparate de baloncesto de élite para los aficionados locales.
La fiesta deportiva no se limitó al baloncesto. A lo largo de la jornada se celebraron exhibiciones de distintas disciplinas, desde gimnasia o balonmano, en las que participaron clubes y escuelas de la zona. De este modo, el pabellón se presentó a la ciudadanía como un espacio abierto a todas las edades y modalidades.
Las autoridades locales destacaron que el nuevo equipamiento “responde a una demanda creciente de instalaciones deportivas en Sarriguren” y que su puesta en marcha “consolida al municipio como un polo de actividad y convivencia en torno al deporte”. Antes del encuentro, la alcaldesa del Valle de Egüés, Xuriñe Peñas, cortó la cinta acompañada de miembros de las escuelas y de sus dos predecesores, Amaya Larraya y Alfonso Etxeberria.
La jornada concluyó con ambiente festivo y la sensación compartida de que el nuevo pabellón será punto de encuentro para el deporte base, los grandes eventos y la vida comunitaria.