Las firmas de ropa low cost con sus bajos precios han contribuido en los últimos tiempos a que compremos más ropa y a que lo hagamos con más frecuencia, de forma que tenemos los armarios atiborrados de prendas y muchas veces llenos de nada que ponernos

Con la llegada de la primavera nos enfrentamos al momento de hacer el cambio de armario, es decir, de retirar la ropa de invierno para colocar más a mano las prendas de entretiempo y de verano. Y precisamente este momento es una buena ocasión para echar un vistazo a nuestro armario y poner un poco de orden. Nos resultará mucho más fácil hacer limpieza ahora que cuando volvamos a sacar de nuevo toda la ropa de invierno. 

Lo ideal es tener solo las prendas que podamos guardar en nuestro armario, de forma que según sus dimensiones deberemos dar prioridad a las que más nos ponemos, las que mejor nos sientan y con las que más a gusto nos sentimos. Al revisar la ropa nos encontraremos algunas prendas que merecerán una segunda oportunidad, mientras que otras estarán condenadas a desaparecer. 

Prendas de ropa apiladas en una silla. Freepik

Estos son algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de decidir cuáles son las prendas que debes desterrar ya de tu armario:

1- Tres años sin ponértela. Si en los últimos tres años no has sido capaz de acordarte de esa prenda o ni siquiera te la has puesto un día para salir de casa, es el momento de retirarla.

2- Prendas estropeadas. Esas prendas amarillentas, desteñidas o con manchas imposibles de quitar; esos pantalones rotos en lugares en los que no deberían estarlo; esas camisetas con cuellos desbocados o esos jerseys con enganchones que en su día fueron tus preferidos deben pasar a mejor vida y esta, sin duda, está fuera de tu armario. 

3- Tendencias obsoletas. Hay tendencias que van y vuelven, pero hay otras que pasado un tiempo no se vuelve a saber de ellas y quedarán obsoletas para siempre. Esas prendas son las que debes desterrar de tu armario porque con total seguridad no te las vas a volver a poner y están ocupando el espacio de otras prendas más atemporales. 

4- Prendas demasiado grandes o pequeñas. Con el tiempo nuestro cuerpo cambia y es absurdo acumular ropa que no nos vamos a poner porque en ese momento nos queda demasiado ajustada o excesivamente holgada: se notará demasiado que no son prendas strecht ni oversize. Llegado el momento, si engordas o adelgazas seguro que te apetece comprarte algo nuevo.

Una mujer se prueba ropa ante el espejo con el armario lleno a su espalda. Freepik

5- Zapatos que hacen daño. Puede que tengas unos zapatos preciosos pero, si te destrozan los pies cada vez que te los pones, su sitio no está en tu zapatero. Aunque te dé pena porque están completamente nuevos (pregúntate por qué están tan impecables), debes deshacerte urgentemente de ellos.

6- Prendas con bolos. Algunos de esos jerseys de punto tan abrigados y que no te quitas de encima en todo el invierno tienen su lado oscuro y son precisamente esos bolos que tanto los afean. Si no puedes hacerlos desaparecer sin estropear la prenda, deberás olvidarte de ella.

7- Prendas duplicadas. Si tienes dos o más prendas repetidas y te las pones habitualmente, guárdalas, pero si no, quédate solo con la que mejor te siente y retira el resto.

8- Nada de por si acaso. No acumules en tu armario prendas pensando que en alguna ocasión te las vas a poner. Si no te gustan, no te sientan bien o no hay ninguna posibilidad de que te las pongas, no te engañes y tíralas, véndelas o regálalas.

9- Calcetines en mal estado. Llevar los calcetines en buen estado es muy importante para que vayamos cómodos al caminar. Si están desgastados, tienen agujeros o si sus gomas ya no sujetan bien y se caen, lo más seguro es que ya hayan cumplido su función y deban ser sustituidos por otros. Si han perdido a su pareja y han quedado relegados a una esquina del cajón junto a otros de su misma especie, también es conveniente darles pasaporte. 

10- Ropa interior ¿visible? El principal indicador para saber si tu ropa interior está en buen estado es preguntarte si te avergonzaría que alguien la viera. Si la respuesta es sí, no tardes en sustituirla por otra nueva. 

Seguir estos sencillos consejos te ayudará a tener la ropa más holgada en el armario y te facilitará mucho la labor de vestirte cada día ya que sabrás que elijas lo que elijas, acertarás.