Un despiste o simplemente la mala fortuna pueden hacer que no vuelvas a ver tu moto nunca más. Si quieres evitarlo no tienes más remedio que tener mucho cuidado y blindar tu vehículo para que sea impenetrable para los cacos. A pesar de las advertencias, no es difícil ser víctima de un robo si eres propietario de una moto, y es que las estadísticas señalan que en España se cometen más de 100 robos de motocicletas y coches cada día.

Las cifran indican que en España desaparecen más de 12.000 motos al año, siendo ciudades como Barcelona, Málaga, Madrid y Sevilla las ciudades en las que se producen más robos, con Cataluña a la cabeza, seguida de Madrid y Andalucía y lo que es peor, solo una de cada diez se recupera.

Para no tener que renunciar a un transporte que es cómodo y práctico y que además nos ahorra tiempo y combustible, los expertos de la compañía de seguros AMV han compartido los principales puntos que tener en cuenta para tratar de evitar que nos suceda a nosotros.

Evita que te roben la moto

  • Guárdala en un garaje. Se trata del consejo más obvio, pero también el más útil, especialmente por la noche, momento que muchos ladrones aprovechan para robar motos que se encuentran en la calle directamente cargándolas en furgonetas o camiones. Si tenemos una plaza de garaje en propiedad, es importante que la aparquemos ahí. Si además tenemos un coche, lo ideal es que la dejemos entre la pared y nuestro automóvil. Una argolla situada en la pared o en el suelo al que podamos amarrar nuestra moto con un candado o pitón también será de gran ayuda.
  • En caso de no tener garaje en propiedad, podemos alquilar una plaza, lo mejor es que tratemos de negociar con algún vecino que tenga una plaza grande, ya que puede que nos alquile parte de ella a un precio mucho más razonable. La normativa dice que siempre que la plaza esté delimitada y posea dimensiones suficientes, una plaza de garaje puede albergar un automóvil y una moto mientras no se obstaculice la movilidad de los vehículos que ocupen las plazas colindantes.
  • Cúbrela con una funda. En caso de aparcar la moto en la calle, lo más recomendable es cubrirla con una funda, además de estar protegiéndola de las inclemencias del tiempo, evitaremos que se sepa cuál es nuestro modelo a simple vista. Muchos ladrones buscan un modelo concreto y de paso dificultaremos el acceso a la moto por si quieren cometer un un robo rápido.
  • Personaliza tu moto. No nos ayudará a impedir el robo, pero es muy recomendable que fotografiemos cualquier transformación física o personalización que le hayamos hecho nuestra moto y que la haga reconocible. No solo si la hemos tuneado, si tiene alguna magulladura o marca en algún lugar oculto que podamos mostrar en imágenes nos ayudará a demostrar que es de nuestra propiedad.
  • Instala un inmovilizador por cortacorriente. Corta la energía e impide que un vehículo se ponga en marcha. Desde el típico interruptor que queda oculto a la vista hasta soluciones más sofisticadas, un cortacorriente les complicará, y mucho, la vida a los ladrones.
  • Aparca en un lugar visible. Tanto si no tenemos plaza de garaje propia, como cuando utilicemos nuestra moto para nuestros desplazamientos diarios, es muy importante que la aparquemos en una zona transitada, luminosa y concurrida, y a ser posible, con cámaras de videovigilancia.
  • Varía el sitio de aparcamiento. Si somos de los que utilizamos nuestra moto a diario se desaconseja aparcar siempre en el mismo lugar. Debemos tener en cuenta que una de las tácticas de los ladrones es estudiar los hábitos de sus víctimas.
  • No guardes la documentación dentro de la moto, ya que estaremos facilitando la falsificación de los papeles.
  • Instala un localizador GPS. Esta medida no impide el robo de nuestra moto, pero nos ayudará a rastrear el movimiento de nuestro vehículo y poder comunicárselo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que hagan un seguimiento y puedan detener a los ladrones y proceder a su recuperación cuanto antes.

Sistemas antirrobo

Es fundamental tener, al menos, un buen sistema antirrobo, pero está claro que, cuantos más mejor. Deberemos buscar los que sean más efectivos según nuestras necesidades. A continuación mostramos algunos de ellos:

  • La alarma antirrobo, el sistema antirrobo que deben llevar instaladas todas las motos. Algunas permiten saber en todo momento el estado de la moto, si existe algún tipo de movimiento anormal o incluso apagar y encender el motor de forma remota. Son muy efectivas, en situaciones en las que nos encontremos cerca. Su mayor inconveniente, es que los más preparados pueden anularlas usando inhibidores de frecuencia.
  • Candados en U y cadenas, son sistemas antirrobo recomendados para las paradas relativamente cortas en nuestros desplazamientos. Sirven para cruzar la cadena entre la horquilla y los discos de la rueda y también para anclar la moto a un punto fijo. Aunque en muchas ocasiones se hace “la vista gorda” hay que recordar que en muchas ciudades no se puede encadenar el vehículo a los árboles, arbustos u otros elementos vegetales, tampoco a farolas ni al mobiliario urbano.
  • Sistemas de bloqueo de manillar, es un antirrobo ideal para usuarios de scooter. Consiste en una cadena que se coloca en el asiento y se fija al manillar. Es efectiva porque bloquea el manillar y obliga a los ladrones a tener a cargar con la moto si quieren robarla. También se puede pasar la cadena por el casco antes de fijarla al manillar, de esa manera tampoco podrán robarlo.
  • Wilock, un sistema antirrobo para uso exclusivo en nuestro garaje. Es un anclaje metálico en el que se coloca la rueda delantera de la moto y que a su vez va fijado al suelo, con lo cual, sacar la moto o arrancar el propio anclaje resulta complicado. Si además, se combina con una alarma, mejor, seguro que ahuyentará a los ladrones.