madrid. El hallazgo ayer del cadáver de la funcionaria de la Comisión Europea Pilar Juárez, en una morgue habilitada por la ONU en Santo Domingo, ha elevado a cuatro el número de víctimas españolas registradas en el terremoto que asoló Haití la pasada semana.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, estimó ayer que no debería haber más víctimas españolas, a pesar de que siguen sin ser localizados ocho de los inscritos en el registro consular, que se sospecha que no estaban en Haití en el momento del terremoto.
El cuerpo de Juárez, que fue erróneamente identificado el pasado fin de semana, fue encontrado el miércoles e identificado definitivamente por sus huellas dactilares.
El marido de la funcionaria, José Valverde, que se encuentra en Santo Domingo junto a su hijo, ha garantizado que no hay "ningún error" en esta ocasión. Tras el fallo inicial, según explicó, debe asumir por segunda vez la muerte de su esposa: "Con lo fácil que hubiera sido la primera vez, y luego toda esta espera que me ha creado una esperanza y no era así. Ha sido una tragedia", se lamentó.
Exteriores se ha comprometido a agilizar los trámites para poder repatriar los restos de Juárez, cuyas cenizas serán enterradas en La Granja (Segovia), de donde era natural.
El matrimonio integrado por María Jesús Plaza e Yves Baltroni fue enterrado el miércoles en Torrejón de Ardoz, localidad madrileña en la que residía, mientras que la tercera víctima, la subinspectora de la Policía Nacional Rosa Crespo, será enterrada en Zaragoza.
Su cadáver llegará hoy a la base aérea de Torrejón de Ardoz en un avión de las Fuerzas Aéreas y será recibido por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, antes de ser llevado a la capital aragonesa.
Crespo, de 47 años, casada y con dos hijas, trabajaba en Haití en la misión de estabilización de la ONU (MINISTAH) junto a otros 40 policías y guardias civiles españoles.
En su mismo avión regresarán a Madrid un grupo de civiles, parte de los bomberos que acudieron a Haití tras el terremoto y la mayoría de los integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Por otra parte, decenas de miles de ciudadanos españoles hacen donaciones a un ritmo diario de 2,5 millones de euros a las principales ONG con equipos en Haití
