madrid. La codiciada videoconsola Play Station 3, de la marca japonesa Sony, es una nueva víctima de el virtuoso norteamericano George Hotz, joven de 20 años que ha conseguido desbloquear el sistema operativo y abre las puertas del llamado pirateo a los usuarios de la consola.
No es la primera vez que esta persona sale a la palestra de los medios de comunicación, pues resulta ser la misma persona que consiguió piratear el conocido iPhone 3G, y hacerlo posteriormente de nuevo con la evolución del mismo, el 3GS.
"Se supone que era inhackeable, pero nada es inhackeable", comentaba George Hotz a unos medios británicos. Según el propio hacker, ha sido un trabajo muy duro y advertía de que se trata de un "sistema muy seguro, difícil de conseguirlo". De modo que ahora se podrán reproducir juegos grabados o software de tipo casero para el entretenimiento de la gente. A pesar de llevar tres años en el mercado, la consola más potente de Sony había sido considerada como una intocable por los hackers.